“Recordaré este partido toda mi vida. Ha sido espectacular. ¡Qué ambiente!”. Estas frases contextualizadas a la conclusión del Made in Menorca – CB Salt (64-58), tras pasar por la ducha y justo a la salida del Poliesportiu Municipal de Maó, escenario del último partido del año 2016 de Liga EBA, adquieren una emblemática relevancia por su procedencia. Su autor: Dani García Torá. Si la generosidad, el altruismo y la diversión en una pista de baloncesto tuvieran nombre y apellidos, los suyos serían una buena elección.

Un tipo que lleva el deporte de la canasta en su ADN, que transmite su pasión y comparte su talento innato de una forma poco habitual con sus compañeros y los aficionados que tienen el sentido común de asistir a los partidos que disputa el “Makina” de Badalona. Cumple su decimocuarta temporada en la Isla. Es un menorquín más. Pero disfruta como el primer día. Qué suerte tenemos de poderlo disfrutar.

Fue y no fue un partido más. El equipo de Joan Martínez Escala compitió en la línea progresiva que nos tiene acostumbrados, ante un rival incómodo, aguerrido y con sus ideas claras. Pero lo hizo en una cancha inusual, el polideportivo inaugurado en 1981 por el alcalde del municipio mahonés, Ramón Homs, y que fue capaz de atraer a cerca de 800 espectadores a sus gradas. Fue un triunfo tan importante como el que se conseguiría a la conclusión de los cuarenta minutos de partido. El noveno en once jornadas.

El Salt de Girona pegó primero. 0-5 a cargo del electrizante Xavi Torrent (triple incluido). La respuesta local fue categórica. Parcial de 12-0 liderado en dirección y anotación por Pitu Jiménez (cinco puntos, dos asistencias). El cuarto, llevado a un terreno de dificultad anotadora superado el ecuador se cerró con un canasta de Montalat tras rebote ofensivo y la preocupante, a priori, falta personal de Ángel Piedra (14-9).

El segundo acto mostró la cara más intensa, agresiva y acertada del equipo catalán entrenado por Oriol Verdés. Cinco triples anotados, tras el ingreso en cancha de Genís Bover y Guillem Pascua (10 puntos en este cuarto), que forman junto a Torrent el tridente sobre el que gira y se genera toda la artillería del Salt. Pese a la imperial actuación de Jan Orfila, que prorrogó y fue definitiva durante los 29 minutos que estuvo en pista, el rival culminó la remontada (22-23, triple de Fexas) y anduvo los últimos minutos hasta el descanso por delante (30-33, penetración de izquierdas de Torrent; parcial del cuarto, 16-24).

Franco Acosta apareció en pista por primera vez tras el descanso. Buena labor defensiva, con sus “remos” extendidos y determinación en la entrada a canasta que realizó. Pero el Salt estaba enchufado. El Made in Menorca defendía con rigor los ataques catalanes, pero su estado de confianza era absoluto y anotaba triples (cinco más) “in your face”. El quinteto insular atacaba la previsible defensa zonal con buena circulación del balón, pero los tiros a priori cómodos no entraban. Un 2+1 de, otra vez, Pascua enmudeció por unos instantes el ambiente del Poli (43-51), que reaccionó con bravura tras la última canasta de Murillo (45-51, parcial de 15-18). Piedra (8 puntos y 13 rebotes) asumió protagonismo ofensivo en este periodo, que sumó a un destacado y determinante desgaste defensivo.

El periodo definitivo nació con un triple atronador de Adrià Mesa. El Made in Menorca, no sin dificultades, recuperó el tino en el lanzamiento exterior e incluso se repuso a una falta técnica a Pitu Jiménez por “flooping”. 53-53 a 6:47 del final. El equipo de Martínez Escala estaba metido de lleno en el partido y apostó por su experiencia y fiabilidad de nuevo en la resolución de finales ajustados.

Pitu (10 puntos, 6 asistencias) le sacó un 2+1 al gigantó Geli, el Salt solo anotó un triple en todo el cuarto (Bover, 59-56, a 1:53), que Dani García desactivó con idéntica respuesta, para que Jan Orfila (18 puntos y 16 rebotes) atara la victoria desde el tiro libre. 64-58.

Explosión de júbilo y celebración en comunión de equipo y aficionados, cuya colaboración fue más allá de la meramente deportiva y en esta jornada aportó su dosis de solidaridad para la Casa de la Infancia de Maó, Cáritas y la Cruz Roja.

El calendario abre ahora un lapso de interrupción competitiva hasta el día 15 de enero, en que se retomará la competición en la pista del Martorell (13 horas). Otro reto de calado. Mientras tanto, el Made in Menorca, proyecto, equipo y afición, recibirá el nuevo año 2017 en la zona más alta de la clasificación y de nuevo como líderes en solitario tras la derrota del Flanigan Calvià en la pista del JAC Sants. ¡Felices fiestas!