El Hestia Menorca encadena su tercera derrota consecutiva ante un rival superior y más acertado.

No pudo ser. A la tercera no fue la vencida y tampoco pudo ganar el Hestia Menorca al Alicante en un partido en el que todos los factores que se podían torcer, a priori, se torcieron. No hubo fluidez, no hubo acierto en el tiro y no se pudo frenar a los dos directores de juego visitantes, Garrido y Pitts. El Hestia Menorca cierra el histórico 2018 con su tercera derrota consecutiva, pero con ganas de revertir la situación desde ya.

Fotografía Antxon Castresana

El primer cuarto fue mayormente plano. Intercambio de puntos, imprecisiones y muchas ganas de ganar o, como mínimo de no perder. El Hestia Menorca se mostraba errante, tanto en la selección del tiro como en el rebote, concediendo 8 capturas ofensivas al Alicante. El equipo de Oriol Pagès se logró poner por delante (12-11) para conceder luego un 0-8 que puso el suspense. La gran labor de Pack, autor de ocho puntos en el inicio, y un triple de Matalí acortaron distancias en la bocina (15-19).

El segundo cuarto empezó mal para los intereses menorquines. Un tanteo de 0-6 y las malas sensaciones en el ambiente justificaron el tiempo muerto de Oriol Pagès (15-25 a 6:46). Respondió sensacionalmente el equipo con triples de Biel Torres y Fitz White, en dos ocasiones, para rebajar la diferencia a 24-25. Entonces pidió tiempo Pedro Rivero y su equipo logró un 0-8 que heló la reacción menorquina, llegando a la media parte con 26-33.

Con 7 abajo en el marcador, el objetivo al descanso era cerrar las segundas oportunidades que con tanta facilidad concedió el Menorca al Alicante. Un triple de Xavi Hernández de salida ilusionó a la grada, pero respondió al momento Pitts, le acompañó una canasta de Sekou y dos tiros libres de Torbjorn cruzaron la barrera psicológica de los 10 puntos de diferencia para los visitantes (29-40).

Fotografía Antxon Castresana

No había fluidez en el juego, las ideas no se convertían en puntos y el Alicante imponía la calidad que lo tiene en lo más alto de la tabla. Los minutos corrían y las soluciones no llegaban, mientras el Alicante se hacía más fuerte y se marchaba en el marcador (35-49 a 3:19). Un triple de White y una canasta de Pack daban aire a los menorquines (43-50) pero los árbitros mandaron a Torbjorn a la línea personal para dejar el electrónico 43-52.

Todo hacía presagiar el peor desenlace y más cuando Pitts estrenaba el último acto acertando desde 6,75. Respondió Pitu y tuvo el Hestia varias ocasiones para recortar, pero el aro visitante la escupía. El Alicante percutía merced a las penetraciones de Garrido y Pitts, sin oposición, marchándose en el marcador hasta el 55-69 final. Una derrota frente a un equipo llamado a luchar por subir a LEB Oro.

Como en cada partido que el Hestia Menorca juega en casa, animamos a los aficionados y seguidores a usar #MateAlEstigma, el hashtag que hemos creado junto a la Fundación Hestia para dar visibilidad al estigma que sufren las personas con trastornos mentales en su día a día.