El Hestia Menorca remonta en Logroño y deja la permanencia a una victoria (75-87)

El Hestia Menorca descorchó en Logroño el mejor vino, el de la permanencia, para que se airease a la espera de sumar una victoria más en los cuatro partidos que quedan que certifique su continuidad en LEB Plata con vistas al próximo curso. Fue un partido muy disputado que se rompió en el tercer cuarto con un parcial de 14-28 demoledor y que contó con la mejor versión de Andrés Miso y un gran Okeke. Triunfó, de nuevo, la labor coral sobre la base de la veteranía del capitán, Jorge Jiménez, timón del equipo.

El duelo arrancó correoso para los dos equipos, con pocas concesiones a la hora de dejar anotar y un tanteo igualado (5-5 a 7:54 con triple de Xavi Hernández). El equipo local se impuso mejor en la pintura para abrir una primera brecha (18-12, a 2:34) que obligó al Hestia Menorca a mejorar sus prestaciones para acercarse en el electrónico. Jan y Poyatos contribuyeron y Pack a 30 segundos, culminó la remontada (19-20) pero no le tembló el pulso a Parrado para dejar la primera victoria parcial en La Rioja (21-20).

Los locales, con más necesidades que el Menorca a la hora de certificar su permanencia, abrieron la lata en el segundo acto con un triple de Jordan pero Pitu, Miso y Poyatos contratacaron para igualar a 29 el duelo a 6:10 del descanso. Jan, acto seguido, devolvió la ventaja al Menorca muchos minutos después y un triple de Pitu, que culminaba el parcial de 2-11 (29-34) obligaba al técnico local a pedir tiempo. No sirvió, se estaban disputando los mejores minutos de juego menorquín hasta ese momento. Pitu y Poyatos mantuvieron la distancia (31-40 a 3.20 del descanso) y tras enrocarse el juego, el marcador acabó 34-40.

El equipo de Oriol Pagès salió en tromba en el tercer cuarto. Los triples de Xavi Hernández y de Miso, dos cada uno, abrieron distancia (36-56) y subieron el +20 ante un Clavijo que no encontraba la forma de frenar el ímpetu y el acierto visitante. La buena sintonía menorquina se rompió con un 5-0 local que obligó al técnico menorquín a parar el duelo. El 41-56 a 4:19 para el final del cuarto dejaba unas sensaciones fantásticas. Okeke y Pack quebraban la defensa zonal del Clavijo y mantenían la distancia mientras los segundos corrían a favor de los menorquines. El escolta aupó de nuevo el +20 (46-66 desde el exterior). Una ventaja que se mantuvo en el bocinazo final, 48-68.

El prólogo del duelo sirvió para cuidar la fantástica imagen y renta obtenida en el terer cuarto. Remontó el equipo local hasta ponerse en un -10 (62-72) que disparó las alarmas en el banquillo menorquín tras triple de Saintel. Tiempo muerto de Pagès para exigir más intensidad a los suyos y triple de Pack que mantenía las distancias y que forzaba el tiempo de Jenaro Díaz.

Pareció agotar las fuerzas y las ideas el equipo local cuando más falta le hacía y no era capaz de rebajar. El Menorca se limitó a administrar la distancia y a contener cualquier acometida local con mates de Okeke, la dirección de Pitu y una templanza que le coloca a una sola victoria de firmar su permanencia en LEB Plata.