El Hestia Menorca logra su permanencia en una trabajada victoria coral, sexta seguida y desata la fiesta en el Pavelló.

El Hestia Menorca blindó este Domingo de Resurrección su condición de Plata para la próxima temporada. Lo hizo con un partido muy trabajado y muy trabado, con tanteos bajos. Fue, de nuevo, una victoria colectiva marcada por las ganas que tenía el grupo de solucionar su continuidad en una categoría en la que se ha sentido cómodo. Sexta victoria del grupo de Oriol Pagès, que apunta ahora al primer lugar del campeonato, con un Matalí incontestable en el rebote con 11 capturas.

Fotografía Manolo Barro

Desde el primer momento se palpó la intensidad y la importancia del partido para los dos actores. Más por la intensidad que por el acierto. El triple de Ortiz que abrió el duelo lo contestó de inmediato Méndez pero la falta de puntería y, sobre todo la defensa del Hestia Menorca –Okeke asfixió la posesión de Faye en varias ocasiones, además de colocarle un tapón que hizo vibrar hasta la estructura de Pavelló- propiciaron que a 4 minutos del final el electrónico luciera un rácano 5-6. Okeke con un mate adelantó a los menorquines (7-6) y Matalí, en bandeja, ensanchó el marcador, pero Cazorla, desde 6,75 igualó el duelo (9-9, a 1’50’’). Pagès le dio el balón a Pitu y el Ávila recuperó la iniciativa con un triple de García (11-12), al que respondió el capitán menorquín a 30 segundos para dejar el 14-12 al final de los primeros diez minutos.

La tónica se mantuvo en el inicio del segundo capítulo. El Menorca cubría la imperiosa necesidad de frenar a la principal referencia visitante, Faye y Jan, con cinco puntos seguidos, triple incluido, y un rebote, se vestía de líder para subir el 23-18 a 6 minutos para el descanso que obligó a Sergio Jiménez a pedir tiempo. El equipo de Oriol Pagès intentaba poner distancias -5 puntos seguidos de Pack para el 28-22 a 3:30- pero Ávila se defendía arañando canastas desde la pintura. Se notaba en cada transición que El Carrefour se jugaba gran parte de sus aspiraciones de eludir el descenso. El 31-28 de Cazorla motivó el tiempo del técnico local con 60 segundos por jugarse y el Ávila aprovechó para recortar hasta el 31-30. Pitu, desde tiros libres, dejó el 32-30 al descanso.

Fotografía Manolo Barro

Un triple de Matalí inauguró el segundo tiempo, pero el Ávila, con un 0-5 fue capaz de igualar a 35. Ninguno de los dos equipos estaba cómodo y el tanteo tras 6 minutos de juego así lo indicaba (7-7). Entonces Méndez revolucionó el duelo con un triple, dos rebotes y una asistencia que llevó el partido hasta el 44-38 que forzó un tiempo muerto de Sergio Jiménez. Administró la renta el Hestia Menorca para marcharse a los últimos 10 minutos con un favorable 48-42.

El Hestia Menorca logró su máxima ventaja hasta el momento (+9) con un triple de Méndez que levantó al público al ritmo, una jornada más, de Sa Xaranga de Maó. Pack, desde el extrarradio, subía el +14 (56-44). La calma que daba la ventaja dio alas a un Okeke que primero clavó un mate espectacular y luego se colgó, de nuevo, en un alley hoop que levantó al público (61-46). Jiménez paró el partido y su equipo anotó dos canastas fáciles para recortar. Pagès, molesto, replicó juntando a sus pupilos para cortar cualquier relajación. Quedaban 5 minutos y la exigencia era máxima. Calmó los ánimos Pitu y el Hestia Menorca se puso a jugar con el marcador favorable y marcando el tempo que le convenía (65-56 a 2’00). La victoria psicológica ya estaba ganada por un Hestia Menorca capaz de firmar la permanencia y, a la vez, sumar su sexta victoria seguida. Con sabor a Plata (69-65).

Como en cada partido que el Hestia Menorca juega en casa, animamos a los aficionados y seguidores a usar #MateAlEstigma, el hashtag que hemos creado junto a la Fundación Hestia para dar visibilidad al estigma que sufren las personas con trastornos mentales en su día a día.