El Hestia Menorca, con los deberes hechos, cierra la temporada ante un Baskonia más necesitado que da un paso vital por la permanencia en Mahón (66-75)

Fotografía Antxon Castresana

Ganó, el que más puntos anotó y el que más lo necesitaba. El Hestia Menorca concedió prácticamente la permanencia del Grupo Eleyco Baskonia en LEB Plata a costa de una derrota en la que los vascos pusieron más intensidad –sobre todo en el último cuarto- y más puntos. Remó todo el duelo el equipo de Oriol Pagès para brindar a las más de 2.700 personas que acudieron al Pavelló un triunfo, que no llegó, con el que cerrar en casa el debut en Plata. Una fideuá popular con su correspondiente fiesta sazonó un fin de fiesta con derrota, sí, pero con la satisfacción de haber hecho los deberes y asegurar la LEB Plata el próximo año en Menorca.

También se rindió un sentido homenaje con un aplauso unánime a más de 160 directivos, técnicos y jugadores de baloncesto nacidos antes del año 1960 que se reunieron a manteles en la previa del duelo y que saltaron al parqué para recibir un merecido agradecimiento. Así mismo, como el duelo estuvo dedicado al municipio de Maó, los equipos premini del Alcázar y de La Salle animaron los tiempos muertos, y en el descanso la selección menorquina sub-23 recibió el trofeo que le acredita como subcampeón de Baleares.

Las necesidades tiñeron todo el partido. Sobre todo, el arranque donde el Hestia Menorca vio como un Baskonia todavía no salvado protagonizaba un arranque explosivo poco habitual en los duelos en el Pavelló. Un triple de Miso frenaba el ímpetu visitante (5-6) pero el conjunto de Miguel Ángel Hoyos se iba hasta el 5-13 que obligaba a Oriol Pagès a pedir tiempo muerto a 5:38. La solidez menorquina que le ha colocado como una de las mejores defensas del campeonato no daba señales y permitía al Baskonia, más intenso, marcharse hasta el 9-17. Y cuando la defensa local apretaba, los colegiados castigaban rigurosamente las acciones colocando en bonus al Menorca muy temprano y condicionando el juego de un Xavi Hernández que se cargaba con dos faltas sin haber llegado a los 7 minutos de juego. El cuarto acabó 16-23 con mejores sensaciones.

Jan, con su segundo ‘skyhook’ empezó a recortar el marcador (18-23) en una muestra evidente de que la plantilla blanquiazul dio un paso al frente en defensa. Aún así, el Baskonia se sentía cómodo y seguía llevando la iniciativa (24-31, a 6:03 del descanso) por mucho que un triple de Pitu diera brío al juego. El equipo visitante gestionaba mejor el crono, administrando siempre las ventajas hasta que Poyatos y Mati –fantástico triple- recortaron hasta el 31-34 con un parcial de 7-0 que obligó a Hoyo a pedir tiempo a 4 minutos para el descanso. Pitu, el mejor hasta el momento, repartió juego para que Poyatos recortara hasta el -1 (35-36) y luego Méndez, en una jugada estratosférica, culminara la primera ventaja local del duelo (37-36, con 2 minutos por jugarse). Al final, se estiró de nuevo hasta el 38-43 para el Baskonia.

Fotografía Antxon Castresana

El salvavidas al que se aferraba el Baskonia se deshincho de salida con los puntos de Matalí y Méndez, desde 6.75, y la defensa, ahora sí, de un Okeke imperial. Tuvo dos ataques el Menorca para volver a ponerse por delante, pero reservó la acción a un triple de Pitu Jiménez que levantó al Pavelló y que obligó a pedir tiempo a Hoyo (49-47 a 4:34). El capitán prosiguió su espectáculo con una asistencia sin mirar a Miso que significó el 51-47, el mayor balón de oxígeno local hasta el momento. Al Hestia Menorca le favoreció que su aro empezara a repeler los tiros vascos. Tuvo calma el equipo de Oriol para ir cincelando una ventaja que acabó 55-52.

Con ese argumento el triunfo se podía decantar para cualquiera de los dos aspirantes. Salió mejor el Baskonia que pudo empatar el duelo a 55 y luego ponerse por delante merced a una antideportiva de Jan sobre Miller al poco de empezar y con un gran mate de Raieste que ayudó un 0-8 de salida (55-60). Detuvo el duelo Oriol Pagès para intentar cortar la brecha, pero no sirvió el primer ajuste y tuvo que pararlo de nuevo con el 57-66 a 5:30 del final. Atravesó su peor momento el equipo que vio en un triple de González un mazazo muy duro y un +12 con cuatro minutos por disputarse que fue definitivo. No pudo ser y el Baskonia selló un triunfo más importante para ellos que para un Hestia Menorca al que no se le amargó la sonrisa (66-75).