La permanencia del Hestia Menorca se ha forjado con el calor de una afición entregada al proyecto

Fotografía Manolo Barro

Lograr la permanencia en la LEB Plata en el primer año de competición es uno de los logros de los que más orgullosos estamos, del mismo modo que el propio ascenso o el título de campeón de EBA –el primero de nuestra joven entidad-. Pero donde más orgullosos estamos es a la hora de mirar todo lo que rodea la cancha de baloncesto. El Hestia Menorca ha sido capaz de recuperar el espíritu del baloncesto que imperaba en otras épocas y ha hecho, de las visitas al Pavelló Menorca, una bendita rutina que han seguido más de 2.000 personas de media en cada partido jugado en casa.

No cabe duda de que una de las principales piedras de nuestro proyecto ha sido el gran apoyo social que nos hemos encontrado y que ha transformado el Pavelló Menorca en una de las canchas más animadas de toda la LEB Plata. Este extremo, confirmado tanto por nuestros jugadores como por los propios rivales, ha permitido que el conjunto de Oriol Pagès haya sido una de las mejores defensas del campeonato. No hay que olvidar los voluntarios que nos han ayudado en cada partido, ni Sa Xaranga de Maó, incansable a la hora de animar.

Este esfuerzo social, del mismo modo, ha ido acompañado por la implicación de gran parte del tejido empresarial de Menorca –han sido más de 40 las empresas que han participado como patrocinador o colaborador- así como el esfuerzo por parte de la Fundación Hestia que desde el primer momento vio en nuestro proyecto el altavoz ideal para combatir los estigmas con los que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con problemas mentales.

Pensar que la permanencia es el premio a la buena labor de la plantilla, cuerpo técnico y staff pensamos que sería demasiado simple. Por lo que queremos agradecer a todas las personas que se han implicado desde el primer momento. Esperemos que os pase como a nosotros que en este éxito del club vemos una victoria personal de cada uno de vosotros y de vosotras.

¡Gracias!