El Hestia Menorca suma el triunfo más holgado de la temporada (94-55) frente al CB Villarrobledo

Duby Okeke machancando el aro. Fotografía Antxon Castresana.

El Hestia Menorca logró frente al CB Villarrobledo la sexta victoria consecutiva (94-55) e igualó la racha generada entre las jornadas 4 y 9. El mensaje de respeto por la afición, la competición y la propia labor del equipo, emitida en la previa desde el vestuario, caló en todos los presentes en el Pavelló Menorca -2.700 en la grada y los protagonistas sobre la cancha- y la cita derivó en un ejemplo de actitud y concentración plena de cuarenta minutos.

Minuto de silencio previo al salto inicial por Kobe Bryant, su hija y el resto de fallecidos en el lamentable accidente que impresionó al planeta baloncesto. El electrónico se inauguró por la vía del hundimiento esférico, especialidad de Duby Okeke. La presión a toda pista propuesta por el quinteto de Manuel Jiménez fue desaborlada por un impactante acierto desde los 6,75. Tres triples de Guebert y uno de Covington situaron el 14-6 camino del ecuador del primer cuarto. El equipo se cargó de confianza y a partir de una defensa activa, intensa, intimidatoria y de anticipación, proyectamos un puñado de minutos en ataque dignos de recordar. El primer triple de Corbacho –el 1.200 en el cómputo global de su trayectoria en competiciones nacionales FEB y ACB-, un aro pasado de Raül Timoner y la guinda de Bute cerraron el parcial. 25-9.

Un mate de Bute y la primera aparición en escena de Urko colocaron el +20 apenas metidos en el minuto 11 (29-9). Las rotaciones propuestas por Oriol Pagès, todas, mantuvieron el nivel de exigencia y de nuevo por la vía del triple (Biel y Corbacho 2) prolongamos y reforzamos las buenas sensaciones (43-17). El equilibrio era absoluto, puesto que también generábamos situaciones de alto porcentaje. El Villarrobledo encadenó un 0-7 (43-24). Respuesta inmediata. En este aspecto, el clínic de asistencias de Pitu Jiménez (10 en total) fue determinante. Maestro. Al descanso, 49-24 (parcial 24-15).

Alberto Corbacho frente al CB Villarrobledo. Fotografía Antxon Castresana.

La vuelta del vestuario fue incontestable, pese a la voluntad del Villarrobledo de entrar en el partido. Convington estrenó el acto con otro triple. El equilibrio se mantuvo inalterable. Cinco triples de procedencia diversa: Convington, Xavi H, Guebert, Corbacho y Pitu, para cerrar el cuarto; anotaciones en contraataque (Méndez) y más puntos generados desde el poste bajo. 72-36 (23-12).

El cuarto final fue más de lo mismo, con el mérito que supone para los jugadores del Hestia Menorca mantener la concentración en un partido cuya historia no tiene mayor recorrido. Un triple de Biel Serra (14/27 en total, 51,9%) fijó la diferencia en +41 (86-45), que Bute incrementó en uno a 1:33 del final (92-50). Una asistencia del neerlandés permitió colocar la guinda a Timoner, por entonces en funciones de base (94-55, parcial 22-19).

“Los pies en el suelo”, el mensaje inmediatamente posterior al término del partido en la rueda de prensa ofrecida por nuestro entrenador Oriol Pagès. No cabe otra. La competición sigue y los dos últimos cruces del calendario de la primera fase tendrán un valor cualitativo y cuantitativo para la fase de ascenso: Real Murcia Baloncesto y CB Prat. Dos victorias en juego que sumarán para la ronda siguiente. Toca seguir trabajando.