De ganar y de perder. De eso va este juego. Y hay que estar preparado para asumir sin excesos lo uno y encajar sin dramatismos lo otro. Porque sea cual fuere el resultado, no queda otra que el martes volver a los entrenamientos y seguir currando para progresar y mejorar individual y colectivamente en una competición y un grupo de excelente nivel y máxima exigencia.
Y este domingo nos ha tocado cruz ante un buen equipo, el Calvià, que ha sido mejor, aunque el Made in Menorca hemos tenido la capacidad de aflorar puntualmente nuestra versión más arrolladora para cuestionar una victoria que parecía claramente al alcance del quinteto mallorquín.
Hemos entrado en el último cuarto con una máxima desventaja de 19 puntos (55-36), que tras un despliegue de nuestras mejores virtudes se ha encogido hasta el 55-51 a 4 minutos del final (parcial de 0-15), liderados por el acierto en el triple de Pitu Jiménez (3/7) y Adrià Mesa (4/6), la labor de un Jan Orfila que cada jornada va a más –hasta donde las faltas le han permitido-, la seguridad y amenaza constante que supone la presencia en la pista de Ángel Piedra –pese a no tener su día en el tiro- y el complemento defensivo de Isma Fernández. Vamos, que hemos sido el Made in Menorca que todos queremos.
Luego, claro, el quinteto de Óscar Olivenza, más minutos metido en el partido y capaz de imponer su dinámica, nos ha clavado un triple de los que duelen y ha completado la secuencia tras una falta técnica al banquillo que ha derivado en un inalcanzable 63-53 a 2’11” para la conclusión.
¿Qué ha fallado? Las claves que en el análisis y preparación del partido había apuntado Joan Martínez Escala y que no hemos alcanzado a ajustar en favor de nuestros intereses: no hemos controlado el rebote defensivo y ya sabíamos que cargar sobre su aro era harto difícil por la capacidad física de sus jugadores (perdemos 39 a 24, con 11 concesiones bajo nuestra canasta); sin el control del rebote, ha sido difícil imprimir el ritmo paciente que nos interesaba en el juego de ataque; no hemos estado suficientemente agresivos, en términos generales, sobre sus jugadores clave (especialmente Iván Matemalas y Chemari Morales); y sin el acierto exterior necesario para desajustar sus defensas alternativas (pese al 8/26 en triples, que era 1/10 al descanso).
La progresión del marcador ha sido 13-17, 32-23 (19-6), 52-36 (20-13) y 72-58 (20-22). Estadísticamente, nuestros jugadores más destacados han sido Pitu Jiménez (19p 3reb 6as 24val) y Adrià Mesa (14p 12val) y por el Calvià, Iván Matemalas (26p 8reb 32val), Chemari Morales (14p 12reb 20val) y Edu Argos (10p 5as 14val).
Pasemos página, aprendamos de los errores y agradezcamos a la competición poder enfrentarnos a equipos y jugadores de este nivel. Y vamos a por otro. El domingo (12.30 horas) visita Ses Canaletes uno de los conjuntos que ha causado asombro en el tramo inicial del calendario, el Grup Barna de Marc Rabaseda (hermano de Xavi Rabaseda, actual jugador del Herbalife Gran Canaria y ex del FC Barcelona).
Y, por supuesto, agradecer una semana máa el apoyo de nuestros aficionados. En este caso, los menorquines de Mallorca, que nos hacen sentir siempre bien arropados. Un placer.