Tercera victoria a domicilio y tercera semana en la cumbre de la clasificación. Soñar es gratis. Y despiertos aún más. El Made in Menorca ha sumado un triunfo de prestigio y que nos consolida en la primera posición de la tabla en la cancha de uno de los rivales más notables del grupo: el CB Castellbisbal de Raúl Martínez, tercer clasificado a tan solo una victoria nuestra.
Los retos allende Menorca son especialmente complejos de afrontar. Por el desplazamiento, por la calidad intrínseca del rival, por las características de una pista ajena y, sobre todo, por la ausencia de ese sexto jugador que nos da alas cuando actuamos como locales (aunque por supuesto notamos y agradecemos la intensa calidez de los menorquines de Cataluña que acuden asiduamente a apoyarnos).
Aun así, el grupo dirigido por Joan Martínez Escala realizó una puesta en escena acorde con las exigencias del quinteto catalán, aguantó el primer arreón de un equipo que juega por encima de los ochenta puntos y ejecutó las directrices adecuadas para tomar el mando del partido con una solvencia extrema.
Hubo que soportar, de inicio, un primer cuarto disputado a tumba abierta, a constantes intercambios de canastas, a numerosas posesiones, excesivas para nuestro intereses, pero que encajamos bien y respondimos mejor. El Castellbisbal iba lanzado, pero el Made in Menorca le seguía el rastro muy de cerca (26-22).
El segundo cuarto fue una exhibición a ambos lados de la pista. Rozamos la perfección. Desactivamos completamente al equipo barcelonés y nos pusimos por delante en el electrónico tras un parcial contundente: 7-20 para 33-42 al descanso. La generosidad de nuestra plantilla, la capacidad de asumir roles concretos ante rivales determinados, nos permitió aplicar nuestro mejor juego y sumar cada uno desde la función encomendada.
La salida del tercer cuarto, una amenaza conocida que en más de una ocasión nos ha puesto contra las cuerdas también la salvamos con holgura. Cualquier intento del Castellbisbal de reducir diferencias en el marcador la abortamos con una buena defensa y el acierto necesario para cerrar el periodo con un margen que invitaba al optimismo, 52-60 (19-18).
Si de espectacular podemos calificar el segundo cuarto, no anduvo muy lejos –equiparable, en definitiva- la salida del parcial definitivo. Si el Castellbisbal pretendía arañar alguna opción de competir el partido, la anulamos de cuajo a un ritmo inabordable para el quinteto catalán. En el ecuador del cuarto (a 4’54” del final) el pescado estaba prácticamente vendido: 56-73 (parcial de 4-13).
Lógicamente, el talento del rival tenía que brotar en algún momento y, ante su afición, los Félix López, Marc Mañes, Roger Guàrdia, Gerard Galbete y compañía pusieron todo de su parte para ajustar al máximo el marcador. Nuestro equipo, por su parte, supo gestionar la ventaja y sumar los puntos necesarios para cerrar el partido sin apuros: 72-79 (20-19).
Victoria y líderes, aunque no conviene despistarse. Básicamente, porque el Calvià también está con dos derrotas y tiene pendiente por jugar el partido de la primera jornada contra el Arenys (tres derrotas). Se enfrentan este jueves en pista mallorquina.
La estadística dice que: Pitu Jiménez aportó 25 puntos, 4 asistencias, 10 faltas recibidas y 21 de valoración; Jan Orfila rozó el doble-doble al obtener 16 puntos y atrapar 9 rebotes, para 19 de valoración; Dani García computó 12 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 2 recuperaciones (“un poc de tot”) para 13 de valoración; Ángel Piedra generó 8 puntos, 4 rebotes, 3 recuperaciones y 12 de valoración.
Esta semana la competición descansa y la próxima cita, atención, para cerrar el año 2016 será frente al Multiópticas CB Salt (sábado 17, a las 20 horas), que llegará con una racha abierta de dos victorias (4-5), tras derrotar esta jornada al Martorell en la prórroga (65-60) y pendiente de jugar el partido de la jornada 5 frente al Aracena-Collblanc el día 8 de enero.