El Pavelló de Sant Nicolau, una entrañable ‘ratonera’ si actúas como local, enterró las opciones al triunfo gestadas en la primera parte y el Made in Menorca caímos frente a un rival, el Sant Nicolau-Sabadell que nos igualó la oposición en la pintura y no desestabilizó por la vía perimetral.

Atractiva, intensa y competida primera parte. Aceptamos mutuamente el reto físico y cargamos el juego sobre Jan Orfila, quien resistió carros y carretas para a la primera, a la segunda… o a la tercera, acabar alojando el balón en la canasta. Por perseverancia no quedó.

El primer cuarto tuvo un perfil más local (20-16), argumentado en una salida propia de quien ejerce como tal, a la que supimos responder y ajustar matices defensivos y explotar recursos en la pista de ataque lo justo y necesario para recuperar el terreno y alcanzar el intermedio con una ventaja mínima (34-35, tras parcial de 14-19). Jan estaba ‘on fire’ (14 puntos, 9 rebotes, 17 de valoración), Piedra le acompañaba (8+5) y el resto sumaba en función de las necesidades… excepto desde la línea de los 4,60 metros, donde al descanso ya ‘entregamos’ siete ensayos (6/13).

La abertura del tercer acto desembocó en una dinámica que nos condicionó. El Sant Nicolau tiró del ‘Séptimo de Caballería’ desde los 6,75 para firmar un parcial excesivo para nuestros intereses (28-20 para 62-55), que nos apartó del control anterior. No cumplimos los mínimos y nos cosieron a triples en el momento preciso (vía Lluís Curto especialmente, 6/11), mientras nosotros no hallábamos la referencia interior (Jan apenas ejecutó cuatro tiros) y el puntual incremento de acierto en los triples –un poco a la desesperada, todo sea dicho- se diluía ante la acumulación de nuevos errores en los tiros libres (6 más para 12/25). Angelats, Ewulu y Costa completaron el acierto vallesano y su triunfo ganado a pulso tras el parcial final (22-17, para 84-72).

Padecimos, como era de prever y está ocurriendo en otros frentes, la propulsión ascendente de un Sant Nicolau que, como Olivar o Mataró, han decidido que no se entregarán hasta el último capítulo del calendario y han incrementado el nivel competitivo del grupo desde la zona baja de la clasificación. Solo el Salt resiste arriba con una excepcional racha victoriosa (+7).

La igualdad es tremenda, un dulce para el aficionado que el máximo interés en cada jornada. No hay margen para el desinterés y la apatía en una competición que esta semana nos sirve en bandeja de plata un triple ‘duelo al sol’. Ojo, nos cruzamos los seis primeros equipos de la clasificación. En Ses Canaletes, el domingo a las 12.30 horas, os aguardamos con la misma pasión de siempre para recibir al Arenys, los jóvenes talentos afiliados al histórico Joventut de Badalona. ¡Vamos a por la décima en casa!