Ya advirtió nuestro entrenador Oriol Pagès de la incomodidad que suponía enfrentarnos al Barberà de Iván Llull, un equipo que ocupa anecdóticamente la última posición de la tabla. Esta vez no pudo ser a pesar estar cerca de remontar veinte puntos en contra y tener la posesión para igualar o darle la vuelta al marcador.

La puesta en escena fue compleja, el equipo catalán tiró de sus recursos defensivos en forma de propuestas zonales (19-7), nos costó imponer por momentos nuestro ritmo, pero firmamos un parcial de 0-10 (19-17) y nos mantuvimos en el partido en el primer cuarto (23-19).

El segundo parcial fue especialmente duro en el tramo final. Defensivamente habíamos ajustado situaciones dañinas al inicio y habíamos conseguido llevar el partido a nuestro terreno (29-24). Sin embargo, no mantuvimos la regularidad necesaria y a caballo entre segundo (parcial 21-11, final 44-30) y tercer cuarto encajamos un parcial de 18-0. De repente nos encontramos 19 puntos abajo (49-30; 55-36).

Momento complicado que el equipo fue capaz de solventar sobreponiéndose a un escenario que suele ser definitivo cuando ejerces de visitante. Sin embargo, fuimos capaces de entrar de nuevo en el partido, logramos cambiar la dinámica y dejar abierta una puerta a la esperanza al término del tercer periodo (66-53).

Entramos en el último cuarto con paso firme. Parcial de 2-10 para 68-63. La cita retomó su curso normal en la mayoría de partidos de esta competición, equilibrados desde la diversidad en las propuestas de juego, igualados en el marcador y de resolución a cara o cruz en los minutos definitivos. El acierto desde la línea de 6.75 (3/4) otorgó el equilibrio necesario a la producción en la pintura. Y tuvimos nuestra opción: 74-72, a 42:7 del final y posesión. Pero esta vez finalmente el Barberà se llevó el gato al agua.

Y ya estamos preparando nuestra próxima cita en el Pavelló Menorca. El sábado, a partir de las 19 horas, recibimos al Sant Josep de Badalona –el mítico Sant Pep-, un histórico de la canasta nacional, con otra clásica hornada de jóvenes y talentosos jugadores de la siempre prolífica cantera badalonesa, acicalados con un par de norteamericanos y que solo ha perdido ante el líder El Masnou. Nos espera otro partidazo y, por supuesto… ¡Os esperamos!