Cayó el tercer triunfo en Bintaufa, a costa de un Sant Josep que nos exigió el máximo esfuerzo para recuperar una desventaja de -14 (18-32) y opositó a la victoria hasta el último minuto. Del 74-66 (a 1:14) al 76-72 (a 33” del final), que resolvimos con un correcto porcentaje desde el tiro libre para el 87-74 final.

Nuestra salida (4-0) no tuvo continuidad, el mallorquín Miki Fons se encargó de desactivarla con un par de recuperaciones que derivaron en contraataques sin oposición. El quinteto catalán engordó su marcador al tiempo que el Bàsquet Menorca engrosábamos de pérdidas la estadística (hasta 12 al descanso). Si a ello añadimos tres triples y dos acciones de 2+1, el Sant Josep cerraba el primer cuarto doblándonos en el marcador (13-26).

En el inicio del segundo cuarto, los catalanes ampliaron mínimamente su máxima ventaja (18-32). Fue entonces cuando adquirimos el equilibrio necesario interior-exterior y desde la línea de los 6,75 metros redujimos la diferencia a la mínima expresión (35-37, a 3:18 del descanso) con un triple lateral de Isma Seguí. Sin embargo, las defensas de 2c1 practicadas por el Sant Josep aún les generaron un rédito de 0-9 –triple de Fons-, para alcanzar el descanso con un 39-49 tras bandeja en el último segundo de Carlos Sintes.

El paso por el vestuario nos fue bien, para ajustar ideas, detectar errores propios y puntos débiles ajenos, para rediseñar la estrategia de partido. La batalla debía empezar a ganarse desde el dominio del rebote. Oriol Pagès unió sobre el parquet a Biel Torres, Andreu Matalí y Jan Orfila. Sin embargo, aún tuvimos que superar otro impacto inesperado: la expulsión de Pitu Jiménez tras su segunda antideportiva, con 44-51 a 6:39 de concluir el tercer cuarto. No desfallecimos. El equipo siguió convencido del camino a seguir. Dani García, con 10 puntos (2 triples) en este cuarto, propició el paulatino acercamiento en el marcador, remontada que se culminó en el último segundo del cuarto con dos tiros libres de Mati (64-62, parcial 25-13). El dominio del rebote (15 por 3), la otra clave.

Fotografía Antxon Castresana

El partido estaba encarrilado, no en el marcador pero sí en la dinámica que lográbamos imponer, pero que reclamada de una concentración y esfuerzo constantes. Y lo logramos. El quinto triple sin fallo de Dani García abrió un camino que recorrió Quim Salvans para convertir una penetración, mientras en defensa los tapones estaban a la orden del día (Marinko, Quim, Jan…). Nuestra torre, tras asistencia de “Maki” García, ponía la máxima diferencia (74-66, a 1:14 del final). El Sant Josep tiró de sus últimos recursos, nosotros regulamos con suficiencia la situación y alcanzamos el triunfo final, 87-74 (parcial 23-12).

El domingo nos aguarda otro reto apasionante, lograr el primer triunfo fuera de la isla. El escenario, la pista del Roser de Barcelona (15 horas), que viene de sumar su primera victoria y se ha cargado de optimismo para recibirnos. Menorquines en Catalunya, ¡os esperamos!