Llegábamos a la cita tras malgastar la opción de asaltar la cancha del colíder El Masnou y nos visitaba un rival que nos había noqueado en la primera vuelta y que reúne argumentos de alto nivel competitivo para aspirar a cualquier objetivo. Y superamos la prueba. Los jugadores expusieron su capacidad de reacción, concentración y fortaleza mental para sumar un triunfo frente al Mataró Parc Boet (72-65) que nos mantiene en la tercera posición, a rebufo –dos victorias- de los colíderes Girona y El Masnou.

Dominamos el rebote (48 por 25), relativizamos su acierto desde la línea de los 6,75 metros –que le permitió puntuales recortes en el luminoso-, apagamos las luces anotadoras a dos talentos del perfil de Marc Rubio y Eric Mañés y minimizamos el portento físico y la capacidad resolutiva del norteamericano Faronte Drakeford.

Excepto en el 2-3 inicial, fuimos siempre por delante en el marcador, hasta alcanzar una máxima diferencia de 14 puntos que la resistencia del quinteto catalán no nos permitió mantener (nos hubiera otorgado el ‘basket average’, 79-67 en la primera vuelta). Un parcial de 10-0 nos disparó en el electrónico (12-3), para cerrar el primer cuarto con un cómodo 22-13. Mantuvimos la dinámica desde la generación en la pintura, con puntuales aciertos desde el perímetro (Alberto Artiles e Isma Seguí), para alcanzar ese +14. Entró entonces en escena Jesús Corella, jugador de rotación del equipo de Alberto Peña, quien a golpes de triples (4/6) metió al Mataró Parc Boet en el partido (29-26, parcial 9-0). La reacción catalana nos llevó al descanso con el partido abierto (36-32, parcial de 14-19).

A la vuelta de los vestuarios el partido se mantuvo sobre el raíl del dominio del Bàsquet Menorca, apoyado en la actuación versión ‘doble-doble’ de Biel Torres (20+11) y Jan Orfila (20+13) y el complemento justo, necesario y oportuno de Andreu Matalí (10+6). El Mataró no amenazó nunca con darle la vuelta al electrónico (44-36, 49-40). El tercer cuarto se cerró con un 53-45 (17-13).

La salida del último acto, bajo la dirección de Pitu Jiménez (9 asistencias), fue la justa para despejar cualquier duda. Sólidos en defensa y acertados en ataque para vivir en la frontera de los diez puntos (57-46, 61-51, 66-53 a cuatro minutos del final). El último arreón visitante redujo la diferencia pero no puso en peligro nuestro noveno triunfo.

Menorquines en Cataluña, la próxima jornada os necesitamos de nuevo. Visitamos la pista del Sant Adrià (domingo, 16 horas) y aspiramos a iniciar una nueva racha de victorias. ¡Os esperamos!