El Hestia Menorca recupera la sonrisa a costa de L’Hospitalet y con un gran partido de Pack.
El Hestia Menorca recuperó la sonrisa, como en la primera vuelta, a costa de Torrons Vicens L’Hospitalet. Con sufrimiento, sí, sobre todo entre el final del tercer y del cuarto cuarto cuando el rival se puso a -2, pero entonces el equipo de Oriol Pagès sacó la casta y certificó un triunfo terapéutico de cara a la segunda vuelta. Más que una victoria, los Reyes Magos dejaron como regalo un ejercicio de carácter y de equipo, y con un Pack tremendo, 26 de valoración con 16 puntos y 7 rebotes.
El acto arrancó con un acto de apoyo común a la Fundacion Hestia, principal patrocinador del Bàsquet Menorca. L’Hospitalet también ha asumido el compromiso de dar visibilidad a los estigmas con los que se encuentran en el día a día las personas con problemas mentales. También sirvió el encuentro para rendir un sentido homenaje a la selección femenina de baloncesto de IGA Menorca que ganó el oro en los Island Games de Gotland 2017 y que recibió una camiseta de manos del presidente, Oriol Segura, firmada por toda la plantilla.
Fitz White fue el nombre propio en el arranque del duelo con tres triples y dos puntos que aupó al Hestia Menorca hasta la primera gran distancia (11-5, que motivó el tiempo del técnico visitante, José Manuel Hoya, y 14-5 que significó la máxima renta, a 5 minutos del final del primer cuarto. Fue una salida menorquina en tromba, tanto anotando como en defensa donde las intentonas azules topaban contra el muro local que sacaba transiciones rápidas hacia el contraataque. El 22-12 con el que se cerró el primer acto caldeó el ambiente.
A pesar de que Hospitalet mejoró en el segundo cuarto, el Hestia Menorca dio la sensación de tener los tempos controlados y aunque creció la anotación visitante, en el ecuador del cuarto el +10 (28-18) seguía oteando en el marcador. El equipo de Oriol Pagès estaba cómodo mientras los minutos pasaban, jugando a su favor de cara a las sensaciones al descanso. No varió el resultado, ni el juego ni la superioridad menorquina que había forzado hasta 10 pérdidas de Torrons Vicens L’Hospitalet y el descanso llegó con 34-24.
Un 2+1 de Pack y un triple de Méndez abrieron el segundo tiempo, aunque García respondió desde el exterior con dos lanzamientos (40-32) que hicieron que Oriol Pagès pidiera el primer tiempo, a 6:15. La frescura se perdió por momentos, igual que la iniciativa y el marcador se atascó. La mejor noticia era que el Menorca cumplía uno de los requisitos exigidos por Pagès en la previa que era llevar a l’Hospitalet a un marcador bajo (34 puntos en 27 minutos era para presumir). El parcial de 2-14 (42-36) incomodaba, igual que la defensa en zona catalana y el fuerte golpe que le propinaron a Biel Torres en un rebote que le sacó momentáneamente del duelo. Hasta en 5 ataques consecutivos el Menorca optó por un triple que nunca entró, repelido por el aro, y que les permitió a los visitantes recortar hasta el 42-38 al final del tercer cuarto.
El Menorca atravesó su peor momento, desorientado, y más cuando San Epifanio subió el 42-40. Una antideportiva sobre Jan, la marcha del partido de Diop, una pérdida visitante y una canasta sobre la bocina de ‘Pitu’ Jiménez (47-40) recordó a los locales quién había mandado hasta el momento y reactivó el juego local, mientras Hoya pedía tiempo muerto. Respondieron ‘Pitu’ con un triple (50-40) y Jan Orfila con un tapón y un rebote fundamental para el +10 (6:03).
Rugió el Pavelló, espoleados por una magnífica actuación del grupo Bon Ball Tenim y el acierto recuperado. El 57-46 a 2:40 daba tranquilidad y más con el triplazo que se marcó Xavi Hernández que obligó al técnico visitante a pedir tiempo. Gestionó mejor el equipo local el tramo final y, como ocurrió en la primera vuelta, la victoria que rompe la racha de -4 llegó ante L’Hospitalet (62-52) con un Pavelló Menorca entregado.
Como en cada partido que el Hestia Menorca juega en casa, animamos a los aficionados y seguidores a usar #MateAlEstigma, el hashtag que hemos creado junto a la Fundación Hestia para dar visibilidad al estigma que sufren las personas con trastornos mentales en su día a día.