El Hestia Menorca logra su cuarta victoria seguida a costa de un Quesería La Antigua CB Tormes que se derrumbó en el último cuarto.
El Hestia Menorca firmó su cuarta victoria en otro gran duelo en el que la capacidad defensiva volvió a quedar patente a costa de un Quesería La Antigua CB Tormes que aguantó el primer tiempo y se deslomó en el segundo. Gran partido coral –hasta cinco jugadores superaron los 10 puntos- que deja muy encarrilada la permanencia en LEB Plata y que muestra a un grupo que atraviesa sus mejores momentos del curso (82-57).
El duelo comenzó dinámico, con el grifo de los puntos abierto en las dos zonas. Abrió la veda un triple de Méndez y le siguió un intercambio de puntos que no interesaba al Hestia Menorca (11-11, a los 5 minutos). Okeke se imponía en su duelo particular ante Ehigitor, y a cualquiera que se acercara al hierro menorquín y un tapón suyo lanzaba la contra que Xavi Hernández dejaba a Mati para que hiciera el 15-11 a 2:18 que sopinía la primera brecha y que obligaba al técnico visitante, Jandro Zubillaga a pedir tiempo. El buen hacer menorquín estiró el electrónico hasta el 22-15 con el que se cerró el primer acto con ventaja, sí, pero dos aspectos pendientes, mejorar el 1 de 5 en triples y cerrar a los visitantes Ehigitor y Moreno, autores de 6 y 7 puntos, respectivamente.
En el segundo cuarto Oriol cedió el balón a Jorge Jiménez, quién respondió con un triple y repartiendo el juego con Miso, autor de otro triple, que provocó un 10-1 de salida (31-16). El tiempo de Zubillaga propició una jugada de 3 puntos para Moreno y le tocó el turno a Oriol Pagès a pedir tiempo. Se cargó de faltas rápido el Menorca y lo aprovechó el CB Tormes para recortar con un parcial de 0-7 (31-23) pero una bandeja de Salvans, un triple de Miso y tres ataques visitantes cortados en seco devolvieron la calma (36-23). 5 puntos de Ramirez seguidos calmaron los ánimos locales y recordaron que para ganar el duelo todavía quedaba mucho por hacer. 40-31 y descanso.
Salió mejor el Quesería La Antigua (0-4) pero reaccionaron los locales (13-2) con un alley hoop de Okeke a pase de Méndez y un no menos espectacular mate de Jan (53-39 a 2:20). Fue un cuarto dinámico, en el que los visitantes lucharon para no dejar escapar a un Menorca que por momentos se vio muy superior. Volvieron a enseñar los dientes los salmantinos (53-44) y Oriol pidió tiempo muerto. Parecía atascado el Hestia Menorca y lo aprovechó el CB Tormes para recortar hasta el 55-48 aprovechando las ventajas que se creaba en la pintura Ehigitor.
El último acto arrancó con Pitu devolviendo el +10 al marcador (60-50) y dándole la ventaja al Hestia Menorca de jugar con el tiempo a su favor. Un gran mate de Jan subió el 64-50 y Zubillaga se vio obligado a parar el duelo. Okeke quiso morder de nuevo el aro salmantino (66-50) y Poyatos, con una calma brutal, colocó el 68-50. Los nervios hicieron mella en Ehigitor al que los colegiados le señalaron una técnica que provocó sus protestas airadas y la consiguiente expulsión. Ahí terminó el duelo. Sino temporalmente, si argumentalmente, el Hestia Menorca merodeó el +30, disfrutando y haciendo disfrutar a las más de 2.500 personas que de nuevo se dieron cita en el Pavelló (82-57).
Como en cada partido que el Hestia Menorca juega en casa, animamos a los aficionados y seguidores a usar #MateAlEstigma, el hashtag que hemos creado junto a la Fundación Hestia para dar visibilidad al estigma que sufren las personas con trastornos mentales en su día a día.