El Hestia Menorca recibe el apoyo más especial y suma el primer triunfo como visitante ante el Pardinyes Lleida

Xavi Hernández

Por inesperada, fue aún mejor. Su presencia. Diferente, especial, emotiva y un estímulo como pocos podemos recibir en cualquier ámbito. Y en el deportivo no iba a ser una excepción. Si el acompañamiento de los “menorquins per Catalunya” es un acicate en cada uno de nuestros compromisos en esa comunidad autónoma, esta jornada os habéis superado. En la grada del histórico pabellón Barris Nord nos sentimos abrigados, inmejorablemente apoyados, por Lluís Pons y su familia. Nuestro amiguito de Ferreries “reside” temporalmente en Barcelona y recibió un permiso especial para venir a animar a “su” equipo.

Y no podíamos defraudarle. El Hestia Menorca sumó la primera victoria de la temporada a domicilio ante un competitivo Ilerdauto Nissan Pardinyes Lleida (63-87), que se vio superado desde el salto inicial por el espíritu de la solidaridad que, especialmente engrasado, nos proyectó a ofrecer una versión de equipo esencialmente efectiva e imparable.

De salida, un 0-8. Todos los puntos, Xavi Hernández mediante. El influjo de nuestro particular ángel de la guarda ‘ferrerienc’ nos catapultó a dibujar una salida de partido cuasi perfecta, de alto porcentaje en el tiro. Al filo del ecuador, un 5-19 (13 puntos de XaviH). La gestión del juego, las sensaciones y las emociones nos hizo ciertamente inabordables. El Pardinyes amenazó con reaccionar (10-19), pero era nuestro día… A golpe de triple (Corbacho, 2) y alguna acción innegociable (mate de Guebert), pusimos tierra de por medio. Primer cuarto: 21-32.

Las rotaciones, una vez más, nos otorgaron el oxígeno necesario para mantener el mejor nivel. La capacidad de sumar de todos nuestros jugadores quebró cualquier atisbo de equilibrio en el electrónico. Al contrario. Sin generar una racha definitiva, pero sí desde la constancia y consistencia, estiramos la diferencia hasta los veinte puntos (29-49, triple de Corbacho). De aquí hasta el descanso, poco más. 32-51 (parcial 11-19).

Ni la siempre temida y respetada salida del tercer cuarto nos coaccionó. Cierto que los triples de McCulloch y Duch fueron un aviso (38-51), pero respondimos con serenidad e idéntico acierto que nuestro adversario ilerdense, para que el gesto de meterse en el partido no fuera más allá. Recuperamos y superamos la ventajista barrera de los veinte puntos (44-64; 46-68). Y nos plantamos en el último acto con un marcador solvente (52-72, parcial 20-21).

5-0 de salida local (57-72), que fue inmediatamente desactivado por un 9-0 generado por las manos de Drew Guebert, con dos triples, un tiro libre y un ‘alley-oop’ (57-81, a 4:52 del final). El equipo encontró, en cada momento, al jugador más inspirado. Del acierto individual derivó el beneficio colectivo. En un alarde de fijar las pautas y no disminuir el ritmo de la cita, el capitán Pitu Jiménez cimentó la máxima renta en +26 (61-87). Y los segundos restantes se perdieron por el desagüe del control y la justa pausa, hasta el 63-87 final (11-15).

Y ahora no es el momento de relajarnos. Al contrario. Hemos de aprovechar este impulso para cimentar nuestra trayectoria con una nueva victoria en casa, en Bintaufa, en el Pavelló Menorca. Juntos, vosotros y nosotros. Y no será fácil.

¡ATENCIÓN! El sábado a las 20 horas nos visita el Arcos Albacete Basket. Un rival que llegará a la Isla tras tutear y forzar un tiempo extra al líder CB Prat de Marc Blanch, con la destacada actuación del escolta dominicano Eddy Polanco, autor de 32 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 10 faltas recibidas y… ¡44 créditos de valoración!

Como siempre, esperamos vuestra imprescindible presencia, ánimo y deportivo apoyo en la grada del Pavelló Bintaufa. Una illa, un equip!