El Hestia Menorca encadena el tercer triunfo consecutivo frente a un Arcos Albacete que exigió concentración hasta el último minuto
Notable ejercicio de consistencia mental, gestión de recursos y efectividad . Y tercera victoria consecutiva. Nada fácil, una vez más. No bastó alcanzar una ventaja de 20 puntos entrado el tercer cuarto (47-27), no bastó reducir exponencialmente los porcentajes de tiro de su estrella y anotador compulsivo Eddy Polanco. El Arcos Albacete exigió al Hestia Menorca un estar íntegro sobre el parqué. Y respondimos con solidez y determinación (72-61).
Salida fría, la nuestra. Propuso el quinteto castellano-manchego un duelo de alta exigencia física. Lo sabíamos, pero no fue suficiente. Tres canastas rivales bajo el aro, desatascadas por el primer triple de Corbacho (acabaría con media docena). Mantuvo el impulso el equipo de David Varela hasta el enceste vía 6,75 de Polanco (3-11, a 3’57”). Llamada al orden, retoque de piezas e incorporación progresiva al partido hasta ajustar el luminoso a la mínima expresión (13-14, Bute). Un triple lateral de Samuel Rodríguez desajusto nuestra labor en el último segundo del cuarto (13-17).
Parcial de salida de 7-0. Urko Otegi comenzó a percutir el aro visitante y a generar puntos por abrasión. Con ocho del pívot vasco recondujimos la línea del partido (24-20). El equipo había incrementado la intensidad en la defensa de las líneas de pase, dominaba el rebote y hallaba soluciones diversas en ataque. Parcial de 8-0 completado por Méndez para alcanzar la barrera de los diez puntos (32-22). Cerramos el segundo acto con un concluyente 20-7 para el 33-24 global.
Regresamos del vestuario en la misma sintonía. Cinco puntos de Otegi y dos nuevos triples de Corbacho, rematados por otro acierto de valor tres de Covington nos impulsaron hasta el techo del +20 (47-27, a 6:07). Pero el Arcos Albacete había demostrado saber jugar al margen del resultado. El conjunto peninsular no bajó en ningún momento. Y además… cinco puntos de Eddy Polanco anunciaban el despertador anotador del escolta dominicano. El Albacete mantiene vivas sus opciones por el resquicio de un marcador para nada definitivo. Bute anota para cerrar el tercer periodo 52-40 (19-16).
La distracción se castiga. El más mínimo reposo se paga. El Arcos Albacete creyó y se conectó al partido con un despliegue físico de alto rendimiento. El mejor ejemplo, la canasta de Eddy Polanco tras tres rebotes ofensivos consecutivos para situar el 56-52, a 5:15 del final (parcial de 9-25). Minuto de Oriol Pagès y reacción ajustada a necesidad. Encorsetamos de nuevo el ataque adversario y sumamos el acierto impoluto en el tiro libre (4/4), el sexto triple de Corbacho y cuatro anotaciones de Okeke para desactivar cualquier atisbo alarmista. Resultado, el buscado. Victoria por 72-61 (parcial 20-21). Tercera victoria consecutiva, tercera también al amparo del Pavelló Menorca y un paso más hacia la madurez como equipo.
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