El Hestia Menorca supera a un Barça extraordinariamente exigente, alentado por 3.000 espectadores

Urko Otegui del Hestia Menorca. Fotografía Antxon Castresana

Cayó el Barça. Cayó la sexta victoria. Cayó la quinta consecutiva. Cayó la cuarta sin mácula en casa. Y casi se cae el Pavelló Menorca. Ambiente de las grandes ocasiones. En LEB Plata, seguro. Más de 3.000 almas llevaron en volandas al Hestia Menorca hasta el 73-69 final, tras un agotador ejercicio de sostenibilidad física y mental. Frente a un adversario imberbe, pero talentoso, de extraordinaria envergadura y extremadamente intenso los cuarenta minutos, que nos exigió el mil por cien desde nuestra propia línea de fondo. Uno de esos triunfos especialmente agradables de paladear. ¡Gracias Bintaufa!

Salida explosiva. Mate de Okeke, previa asistencia de Méndez. Advertencia de que los aros iban a “sufrir” en esta cita. Por ambas partes. Otegi anotaba tras atrapar su primer rebote ofensivo (5-0, 6:35). Sin embargo, superado el impacto anímico de un ambiente inusual en la categoría, los jóvenes pupilos de Diego Ocampo pusieron de manifiesto su intención de competir por la victoria. Su propuesta resultaba extenuante, requería de una concentración constante y de leer que la resolución del partido avistaba hasta el minuto 40. El Barça nos lanzó su envite (5-6, 7-8). Pasado nuestro particular periodo de adaptación tomamos el mando por la vía del 2+1 (Urko y Pitu, para 15-10), hasta cerrar el cuarto inicial con otra anotación por insistencia. Rebote en ataque de Urko, parcial de 7-0 para el 19-10.

Alberto Corbacho del Hestia Menorca. Fotografía Antxon Castresana

La conexión Pitu-Urko generó una máxima diferencia de +9 (21-12). Pero el quinteto blaugrana divisaba con cierto desahogo el aro desde los 6,75 metros (6/15 al descanso). Goulmy y Badio –ambos por partida doble- ejecutaron cuatro aciertos desde la larga distancia para mantener la perspectiva del partido (21-17, 24-20, 30-27, 32-30). El porcentaje puntual desde el tiro libre (6/6) y un triple de Corbacho nos mantenían por delante. Un gancho de Zizic redujo la ventaja a la mínima expresión (34-33, a 1:43). Sin embargo, la inspiración catalana no alcanzó más allá y Urko cerraba de nuevo el cuarto, ahora tras asistencia de Corbacho (38-35, parcial 19-25). Entre medias, Andreu Matalí nos echaba un cable en la rotación interior, ante la baja de Deion Bute. La grada hizo un nuevo ejercicio de agradecida memoria.

A la vuelta del vestuario, Urko y Xavi H dieron continuidad al final del segundo acto y concretaron un parcial de 8-0 (44-35). Ocampo paraba el partido. Y los 218 centímetros de Ibou Badji empezaron a mostrar su apetencia por jugar por encima del aro. Intercambio de pequeños parciales, que nos dieron, desde la defensa, la máxima ventaja tras 5 puntos seguidos de Méndez (51-41, a 2:19). Pero la palabra rendición no figura en ningún manual del baloncesto formativo y el Barça proyectó otro golpe (51-47), que entre Guebert y Otegi atenuaron en los últimos segundos del cuarto (54-47, parcial 16-12).

Pitu Jiménez del Hestia Menorca. Fotografía Antxon Castresana

¿Suficiente para amansar a la fiera blaugrana? En absoluto. El quinteto barcelonista ejecutó un 0-8 en el estreno del último cuarto (54-55, a 7:13). Era la prueba de fuego definitiva. En el alambre del partido, el equilibrio de la experiencia nos mantuvo en el camino correcto. Parapetados en la mejor actitud defensiva, surgió el acierto exterior. Dos triples de Corbacho y dos suspensiones de Covington, alternadas, para mantener un margen de error suficiente (61-55; 69-64). Y una acción individual de Okeke, culminada con el hundimiento del balón, para levantar de sus asientos a los espectadores por enésima vez. Pero el Barça nunca bajó los brazos y alimentó sus opciones, hasta que Guebert y Pitu ataron la victoria desde el tiro libre. 73-69 (19-22).

Sexta victoria global; quinta consecutiva (sin que el adversario alcance a anotar 70 puntos); cuarta seguida en Bintaufa. Un trayecto ilusionante en el primer tramo del calendario. Solo eso. Nos aguarda un largo y exigente recorrido. El sábado visitamos la cancha del Villarrobledo (19:30 horas), que viene de asestar un contundente golpe en la pista del Prat (67-88), mientras el Real Murcia infligía la primera derrota de la temporada al líder Girona (83-70). Jornada de advertencias. No vale despistarse. ¡Gracias afición!

  • Estadística partido Hestia Menorca 73 – Barça 69