El Hestia Menorca compite hasta el final, pero suma su cuarta derrota seguida frente a un Benicarló desatado desde los 6,75
Ya habíamos advertido en la previa de la dinámica ascendente de un Benicarló -colista circunstancial- remodelado en relación al que visitó nuestra Isla. Fichajes y lesionados recuperados le han dado un salto de calidad que ha potenciado especialmente su dinámica como local. Y en su pabellón contuvimos por momentos, sufrimos en otros y competimos siempre hasta el final por cambiar esta tendencia. 91-84, derrota final, en un partido del que se cayó Urko Otegi, que no se recuperó a tiempo de una dolencia en su gemelo derecho.
Inauguró el marcador Covington (0-2), para entrar en una suerte de alternancias en el electrónico. 6-7 tras triple de Guebert; 15-19 tras dos acciones de valor doble de XaviH y Guebert, ahora tras rebote ofensivo. Pero Dordevic (6p) ganaba la partida bajo el tablero y Olechnavicius (7p) sacaba a pasear su muñeca. Eso sí, de 6,75 para adentro. Desde el triple contuvimos todos sus intentos (0/6). 17-19 al final del primer cuarto.
Acierto perimetral que sí teníamos en el albor del segundo acto, de la mano de Guebert y Pitu (21-25). El partido mantenía un perfil equilibrado, de intercambio de golpes, que ni una falta antideportiva señalada a Raül Timoner y una técnica para Pitu Jiménez alteraría (27-25, a 7:50 del descanso). Un triple de Corbacho nos situaba por delante por sexta vez en el partido (27-30). Y entonces, camino del ecuador del cuarto… se desató la tormenta. Tras firmar un 0/7, al octavo intento el Benicarló, por medio de Olechnavicius, anotó su primer triple. Y tras este, otros cuatro entre la dupla lituana Olechnavicius-Einikis, para un parcial de 15-0 (42-30, a 1:54 del descanso). No estuvimos a la altura defensiva que requería tamaño momento de inspiración ofensiva local: de 0/7 a 6/10 en triples. 45-35 (28-16) al descanso, tras una suspensión corta de XaviH.
A la vuelta del vestuario, activamos la actitud competitiva que siempre tenemos en las situaciones más comprometidas. Bajar los brazos, nunca. La anotación interior de Dordevic y Kostic y el momento Bassas (8p) lo contuvimos con la sociedad Covington (9p) – Guebert (8p). Un 3+1 del ala-pívot de Minnesota nos metió en el partido (61-54, a 2:04), que refrendó Pitu en la penúltima acción del tercer cuarto (65-58; parcial 20-23). Sea como fuere, demasiados puntos encajados.
No iniciamos con buen pie el último asalto. Parcial de 7-0 y máxima desventaja de -15 (73-58, a 8:22). Pero remamos juntos las veces que fueran necesarias para ganarnos nuestra opción a la victoria (73-64; 76-71; 82-77). Respondimos a cada golpe que parecía definitivo, el Benicarló seguía afinado en el triple. Hasta en cinco ocasiones redujimos la diferencia a cinco puntos… e incluso en alguna tuvimos posesión. Y de nuevo los pequeños detalles nos arrastraron a un final de deseado: 91-84 (26-26).
Pues nada, toca levantarnos de nuevo, a seguir trabajando y preparar la próxima cita que nos depara el calendario:
¡¡¡ATENCIÓN, JUGAMOS EL DOMINGO!!! A partir de las 12:30 horas, os esperamos en Bintaufa para todos juntos frente al Gran Canaria seguir disfrutando de este proyecto… Una illa, un equip!