El Hestia Menorca suma la décima tras firmar un parcial de 2-26 en los últimos ocho minutos y remontar 17 puntos al Arcos Albacete.

Al límite, una vez más. La magia de Bintaufa se trasladó al Pabellón del Parque -una vez más no estuvimos solos, gracias afición- para que el Hestia Menorca sumara el décimo triunfo en la cancha del Arcos Albacete Basket (70-77). Estuvimos contra las cuerdas durante muchos minutos, pero reaccionamos a tiempo. A 8’24” para acabar el partido, el equipo castellano-manchego mandaba 68-51; su juego había desarbolado nuestra defensa y en ataque los porcentajes de tiro eran muy mejorables. Pero el equipo rescató a tiempo su mejor versión defensiva y su espíritu competitivo, para proyectar una ristra de ofensivas casi inmaculada. Consecuencia: parcial de 2-26 y victoria.

Duby Okeke estrenó el marcador con un mate. Ante el ausencia finalmente de Urko Otegi, el pívot de Georgia fue un bastión importante en diferentes tramos de la cita. Firmó un doble doble de 20 puntos y 13 rebotes. Pero Edy Polanco, el máximo anotador de la categoría, volteó con su acierto el marcador rápidamente (10-4). El tirón tuvo continuidad hasta el término del primer cuarto (24-12). Okeke fue en este tiempo nuestra única “fuente de ingresos” y fue el autor de todos nuestros puntos.

El inicio segundo acto no mejoró nuestras perspectivas. El Arcos Albacete se hallaba cómodo en el juego y mantenía la distancia alrededor de los diez puntos (28-17; 30-20). Nuestros conatos de reacción no conseguía rebajar la diferencia más allás de los siete puntos (24-17; 30-23). La buena noticia era que habíamos activamos otras vías de anotación -Bute, Guebert, Convington, Xavi…-, pero el principal débito lo hallábamos en tareas defensivas. Una canasta de Pitu a dos segundos del final nos llevó al descanso 42-33 (18-21).

A la vuelta del vestuario, la dinámica local siguió imperando. El intercambio de canastas favorecía al quinteto de David Varela. Era cuestión de encadenar un par de acciones positivas a ambos lados de la pista para meternos de lleno en la pomada. Pero no lográbamos desactiva la tendencia al alza del ‘Alba’ (49-35; 56-47). El cuarto agotó sus últimos segundos con un triple de Álex Bouzán, que Pitu minimizó desde el tiro libre (63-51; parcial 21-18). Insuficiente.

El reto de recuperar esa diferencia se incrementó. El Arcos Albacete nos asestó un 5-0 de salida tras tres tiros libres de Polanco (68-51, a 8’24” del final). Y ahí llegó el punto de inflexión del partido. Tiempo muerto de Oriol Pagès, las consignas pertinentes… y a por ellos. Hasta entonces nuestro acierto desde la línea de los 6,75 se reducía a uno. A partir de aquí, y desde la mejor puesta en escena defensiva y el dominio del rebote, el equipo halló la confianza y el acierto ausentes hasta entonces. Pitu anotó el primero, Biel Serra el segundo… y Corbacho firmó tres casi consecutivos (uno facturado con un tiro libre adicional) para dar la vuelta al electrónico (70-71, a 2’25” del final). Parcial de 2-20 -Polanco anotó dos tiros libres para el Albacete- y por delante por primera vez desde el 3-4. La gestión de los ataques posteriores, el acierto desde los 4,60 y una penetración definitiva de Pitu cerraron la cinta con un incremento de seis puntos más (70-77; parcial 7-26). Memorable.

¡ATENCIÓN! El sábado, a las 20 horas, nos visita el Jafep Fundación Globalcaja La Roda. El primero de los últimos cinco partidos de la primera fase. Toca dar un paso más hacia la obtención de nuestro primer objetivo.

De nuevo, un reto atractivo; de nuevo, necesitaremos de vuestra imprescindible presencia, ánimo y deportivo apoyo en la grada del Pavelló Bintaufa. Todos juntos, a por otra. Una illa, un equip!