El Hestia Menorca vence al Pardinyes Lleida (84-69), tras un partido de idas y venidas resuelto en un último cuarto anotador

Alberto Corbacho
Alberto Corbacho – Fotografía Antxon Castresana

El Hestia Menorca alcanzó la media docena de triunfos tras un partido exigente, el planteado por el CB Pardinyes Lleida (84-69), que requirió de un último cuarto de máxima expresión anotadora. El partido fue una encadenado de idas y venidas, de subidas y bajadas, de un ejercicio de resistencia del quinteto visitante ante cada amenaza local de ruptura en el electrónico.

XaviH, Víctor, Drew, Julio y Menno formaron para el salto inicial. Parcial de salida de 8-0 por la vía del triple (Julio y Menno). Hallábamos situaciones de anotación de alto porcentaje -De Assis se colgó tres veces del aro en los primeros seis minutos-, pero en la cancha trasera el quinteto catalán inició una secuencia de aciertos similares para equilibrar nuestra apertura de partido: 10-7, tras triple de Besora. Abierta la carpeta de las rotaciones, sendos triples de Drew (4/7 grupal) nos mantuvieron cerca de la decena de puntos de ventaja (17-9, 20-13), pero fue el danés Stürup quien puso el cierre al cuarto (20-15).

Estrenamos el segundo acto con un 7-0 y la máxima ventaja de la velada, +12 (27-15, a 7:15). Pero el Pardinyes enseguida nos hiela la sonrisa, ajusta su defensa y castiga nuestras pérdidas (5 en este parcial) desde el contraataque, para enjugar la diferencia en menos de cinco minutos: 27-27, parcial de 0-12, a 2:32 del descanso. En esa secuencia, cierto es, erramos situaciones de tiro liberadas (1/8 triples). Es Menno quien finalmente desatasca la situación y el equipo dibuja un 6-0, que nos permite alcanzar el vestuario con ventaja, aunque de nuevo es Stürup quien atornilla el marcador con su segundo 2+1 (33-30, parcial 13-15).

Drew Guebert
Drew Guebert – Fotografía Antxon Castresana

En la vuelta al parqué repetimos parcial favorable (6-0 para 39-30), que completa Drew con otro acierto sin mácula desde la máxima distancia (42-32, a 6:17). El cuarto derivará en una suerte de concurso de triples, con idéntico acierto por ambos bandos (4/7). Por esa vía, el Pardinyes evitará de nuevo nuestro siguiente intento de romper el partido: 50-39, tras triple de XaviH, a 2:58. Tres encestes consecutivos desde los 6,75 devuelven a los catalanes al partido (50-48, a 1:36) y nos advierten, de nuevo, que queda trecho por recorrer. El técnico Oriol Pagès para el partido y en la reanudación Víctor, por la vía del 3, y Bruno vuelve a abrir brecha. Aunque es de nuevo el quinteto ‘lleidatà’ quien cierra el parcial. En este caso Knezevic en el último segundo para el 55-50 (parcial 22-20).

El electrónico vuelve a ajustarse al límite con un triple de Kenny Hatch, última incorporación visitante, en el estreno del último cuarto (55-53). Y una vez más tenemos respuesta. El intercambio de aciertos se trunca con un triple de Pitu y una acción marca de la casa de Urko. Tiempo muerto del Pardinyes (64-55, a 7:21 del final). El rival no se rinde y logra ajustar algo la diferencia (65-60, a 5:14). Alcanzamos el ecuador con una bandeja de Corbacho, a la que seguirán tres triples sin fallo del alero palmesano, para adquirir ventajas de nuevo por encima de los diez puntos (70-60, 73-61, 78-65) y, ahora sí, definitiva. 84-69 final, parcial de 29-19.

La próxima jornada el calendario nos pone a prueba de nuevo. Acudimos a la cancha del Albacete Basket, el único equipo invicto del grupo (4-0) al cierre de nuestro partido.