El Hestia Menorca recibe al filial ACB, forjado a golpe de talento técnico, táctico y físico (domingo, 12 horas)

Fotografía Antxon Castresana

Bienvenido 2021 y bien hallados de nuevo aficionados. Abrimos las puertas de Bintaufa de par en par para estrenar el nuevo año con un partido cinco estrellas. Una de esas citas que nos genera sensaciones curiosas en el cuerpo, de esas que gusta afrontar, porque el rival, el Gran Canaria, es una estructura de consolidado presente y potencial futuro. Talento y físico al servicio de un filial ideado, como todos, para suministrar efectivos al primer equipo, a todo un ACB.

El grupo de Oriol Pagès ha regresado bien del parón navideño. Se ha aplicado como correspondía en las sesiones previas a este compromiso, para recuperar el ritmo de juego que habíamos alcanzado al término del año 2020. En este sentido, afrontamos el partido en las mejores condiciones posibles, con el ánimo de incrementar la racha de cuatro victorias y consolidarnos en la lucha por el primer puesto de la clasificación.

La clasificación del Gran Canaria, con un balance de cuatro victorias y cuatro derrotas puede llevar a engaño. El grupo que entrena Gabi Alonso, como todo filial que se precie, sufre los altibajos propios de una plantilla joven, en el último tramo de su formación, pero con unos destacados y sólidos fundamentos técnicos y una exuberancia física que le permite jugar a un alto ritmo todo el partido.

El Gran Canaria tiene pendiente de jugar tres partidos, por diferentes episodios de coronavirus, ante L’Hospitalet (J4), Jairis (J10) y Villarrobledo (J11). A tener en cuenta que se estrenó en la competición con victoria en la cancha del Barça (85-86) y que parte de su rendimiento depende de la presencia en cada partido de los tres jugadores inmersos en la dinámica del ACB de Porfirio Fisac: el escolta Jean Montero, el ala-pívot Rubén López y el pívot Khalifa Diop. Es el peaje que debe pagar todo filial, pero que no le resta un ápice de capacidad competitiva. Atentos pues.

Fotografía Antxon Castresana

PALABRA DE ORIOL PAGÈS

EL RIVAL: “El Gran Canaria es un equipo joven y, como tal, reúne mucha energía en su juego, ejecuta rápidas transiciones ofensivas y aplica una gran presión sobre el balón cuando no lo tiene. Genera mucho juego desde la posición de uno con Montero y Santana y dispone de pívots muy móviles que convierten su juego en atípico, porque se abren mucho para tirar y dejan muchos espacios abiertos y situaciones para explotar el uno contra uno”.

NOSOTROS: “Nosotros, si queremos conseguir la victoria, deberemos trabajar para anular esas situaciones de uno contra uno, controlar el rebote y sobretodo controlar el ritmo del partido. Evitar la acumulación de muchas pérdidas y encontrar las situaciones de ataque más óptimas para generar buenos tiros”.