El Hestia Menorca marcó el ritmo del partido y encaminó la victoria local desde el salto inicial

Alex Tamayo. Fotografía Antxon Castresana.

Fenomenal actuación coral del Hestia Menorca que decantó el partido a su favor desde el primer asalto ante el joven Valencia Basket, la intensidad defensiva, como dijo el coach, inalterable independientemente del marcador respetando el juego y al rival, condujo a los de Javier Zamora a una victoria que se forjó desde la superioridad en la dirección del juego impuesta por un inmaculado Jorge Jiménez, 7 asistencias y 8 puntos sin fallo en sus tiros.

El Hestia Menorca se adueñó del ritmo del partido desde el salto inicial y encaminó desde el primer segundo la victoria local. A Marrow Jr. (19 puntos y 8 asistencias) y Alderete (9 puntos y 7 rebotes) se les unió hoy Tamayo (8+8), recuperado para la causa, Albert no dudó ni un segundo y tras la primera embestida local pidió el primer tiempo muerto del partido, ya era tarde. Tan solo Rivas encontraba el aro con cierta facilidad, Ortega y Hierrezuelo no encontraban su sitio en el partido y la asfixiante defensa del Menorca comenzaba a hacer mella en el perímetro taronja. 22-12 al final de un primer cuarto marcado por el nerviosismo y la ansiedad del cuadro visitante.

La aparición de Orel y Sorokin en pista alegró el inicio del segundo cuarto al Hestia, Longarela (11 puntos) se sumó al vendaval. Con el inicio de las rotaciones las diferencias en el marcador, y en la planilla de estadísticas, se fueron incrementando de manera alarmante para el conjunto valenciano. La superioridad en el rebote comenzaba a ser preocupante, Alderete y Tamayo dominaban la pintura y el resto del grupo aportaba a buen ritmo a la vez que mantenía el nivel defensivo habitual. 50-24 la brecha sangrando y unas valoraciones parciales 62-19.

Anej Orel. Fotografía Antxon Castresana.

La frescura y la claridad de ideas no aparecieron durante el descanso en el vestuario del Valencia Basket, el retorno a la pista evidenció que el partido se le estaba haciendo muy largo al grupo de Xavier Albert que lo intentaba todo para cambiar la dinámica de su equipo, rotó, alternó defensas, buscó alternativas ofensivas… Pero no, hoy no tocaba. Zamora olió la sangre y exigió al grupo que ajustase la defensa sobre las líneas de pase y que cerrasen, todavía más el rebote. Con el mono de faena enfundado el Menorca jugó sus mejores minutos del partido. En su aportación coral, los de Bintaufa cerraron el cuarto con una valoración de 78 por tan solo 24 del cuadro Valenciano. 67-34 al final del acto.

Las diferencias no bajaron de los 30 puntos en el último cuarto, los destellos de Timoner, Marrow Jr. y Longarela, y la superioridad de Schilder bastaban para controlar a un Valencia con toda su batería exterior desactivada y que tan solo encontraba un poco de luz en las aportaciones de Navarro, hiperactivo en este cuarto, mientras tanto el Hestia Menorca amagaba con levantar el pie del acelerador, Zamora no lo permitió y exigió a los suyos no bajar la intensidad y así, falta a falta, tiro libre a tiro libre se llegó al final del partido (85-50).