«Podemos mejorar muchas cosas, pero el basket también es pasión y hoy el equipo ha mostrado muchos de los valores que nos deben identificar», Javier Zamora.
La fortaleza del músculo impulsor del Hestia Menorca y el carácter de un equipo que nunca baja los brazos, incluso viéndose hasta 17 abajo, catapultaron a los de Zamora a erigirse victoriosos en un final de infarto. Por su parte, Safir Fruits Alginet se mostró como un rival solvente y con una amplitud de recursos suficiente como para merecer la victoria dominando el partido durante buena parte del partido.
Zamora decidió entrar en juego con Jiménez, Marrow Jr. y Alderete en las afueras, dejando a Smallwood y Gueye el juego interior. Por su parte, Canales situó a Martínez, Hernandez, Galarza, Nicolau y Verdeguer para comenzar un igualado cuarto marcado por el dominio interior de Nicolau (18p. 7r), replicado, como viene siendo habitual por los “sospechosos habituales” en la anotación menorquina, Marrow Jr. (26p. 4as.), Gueye (4p. 6r.), Longarela (17p. 5/8 triples) y Smallwood (6p. 8r.), que de forma coral asumían el poder anotador menorquín. Verdeguer y Dalmau abrían las primeras brechas en el marcador, respondió Longarela para igualar a 18 pero fue Nicolau el que cerró el cuarto, 20-18 latiendo en el luminoso al final del cuarto.
El incremento de la intensidad defensiva, con constantes jugadas dos contra uno, elevó el número de balones perdidos por parte del Hestia Menorca, Marrow Jr. rompió la dinámica inicial y frenó el acierto del cuadro local colocando a los menorquines +1, apareció Romero y 2 triples consecutivos del debutante fisuraron el luminoso en L´Alqueria, 35-29. Nicolau se empeñaba en triturar la zona menorquina y tan solo alguna acción a corazón abierto de Tamayo y Timoner evitó que el Safir Fruits Alginet mantuviese la diferencia al final del cuarto 35-33.
El retorno desde los vestuarios significó la aparición de la segunda unidad local capitaneada por Zurbriggen (17p. 10r.) ofreciendo lo mejor de su repertorio, Gueye, hiperactivo todo el partido intentaba contener la embestida, Zamora lo paró y devolvió la zona a la defensa, nada que hacer, el bloqueo ofensivo era total y las ventajas locales (+8, +12, +17) alcanzaban cotas alarmantes para los de Zamora, fue en ese momento en el que apareció un invitado cada partido más habitual en el cuadro Balear, Pablo González Longarela decidió que iba a cambiar el guion y, con el descaro que acompaña a los elegidos, clavó un triple sobre la bocina que situó el marcador al final del cuarto 58-44 y la esperanza en los corazones de sus compañeros.
El Hestia Menorca no se rinde con facilidad y Longarela abrió el último cuarto como cerró el tercero, imparable. Marrow Jr. y Alex Tamayo entendieron cual era el camino y quien sería su guía, Alderete (4p. 11r.) se sumó al grupo y punto a punto fueron bajando la diferencia hasta reducirla a la mínima expresión, lo paró Canales, el partido se les iba de entre las manos inevitablemente, se veía venir. 67-69 tras triple de Marrow Jr. Nicolau se negaba a aceptarlo y puso a los suyos a -1, ni Marrow Jr. ni Zurbriggen fueron capaces de moverlo. 71-72 y el corazón en un puño.