Los bajos porcentajes de tiro menorquines y un demoledor parcial en el último cuarto de 7-25 imposibilitaron que el Hestia Menorca se llevase el primer derbi balear entre ambas entidades en LEB Plata, en un partido marcado por el espectacular ambiente generado en las gradas de Bintaufa.

Logan Schilder reapareció en competición. Fotografía Antxon Castresana.

Se presentó el Hestia Menorca en el derbi balear aplicado en defensa y dinámico en ataque. Con la mandíbula apretada para sobreponerse a las bajas en la dirección del juego de Marrow Jr. y Raül Timoner. El propósito de enmienda llevó a los de Zamora a firmar un contundente 8-1 en los 5 primeros minutos, con Gueye y Longarela marcando el paso y la pareja Alderete-Schilder imponiéndose a los rivales en el juego bajo canasta. Lo encajó bien el equipo pitiuso, Flores removió el banquillo puso a Slezas y Antúnez en acción, Grimau comenzó a acaparar tiros y el Sant Antoni Ibiza Feeling rompió a sudar y encontrar vías de anotación.

Un parcial de 2-11 para los de Flores obligó a Zamora a reajustar su juego, la aparición de Smallwood y Tamayo secó la producción visitante que respondió subiendo la línea defensiva al límite, el resultado no se hizo esperar y consolidó la fulgurante respuesta del Sant Antoni Ibiza Feeling. El acierto desde el perímetro en ese tramo diversificó el ataque menorquín, los triples de Alderete, brutal de nuevo (11p. 20r), Tamayo, Jiménez y Longarela alojaron un tranquilizador +10 para los locales. Puro espejismo, Sant Antoni Ibiza Feeling encontró la respuesta en Carreño, Antúnez y Bilalovic.

Alderete y Schilder, sin duda los mejores ayer, sostuvieron al Hestia Menorca en el inicio de último cuarto. Flores se aferró a la máxima de que “la experiencia es un grado” y colocó en pista toda la que tenia en su arsenal, Grimau imperial en el tramo decisivo, impulsó al Sant Antoni Ibiza Feeling hasta un parcial 1-17, sin respuesta ya para los menorquines. 60-72 para los ibicencos.