La lucha sin cuartel de todo el grupo y un partido para enmarcar de Jackson consiguieron sumar otra victoria en Madrid.

Hestia Menorca no cede y consigue una trabajada y merecida victoria que le mantiene cerca de lo más alto de la clasificación de la liga. La lucha sin cuartel habitual de todo el grupo y un partido para enmarcar de Jhivvan Jackson (36p 33v) consiguieron sumar la 12.

Hestia Menorca arrancó el primer cuarto acribillando desde el perímetro, un parcial 2-8 de salida podía presagiar un partido cómodo para Hestia. Reborio se vio obligado a reajustar sistemas y planteó a Zamora con Naspler, de la mano del manresano, Zentro Basket Madrid subió la apuesta y se colocó 18-12 tras triple de Tavitian. Respondió la segunda unidad menorquina de la mano de Raül y Longarela. 22-17 al final del cuarto. Jhivvan se aclimataba a la temperatura.

El inicio del segundo cuarto no pudo ser más esperanzador para el cuadro local que de la mano de Tavitian, Naspler y Shelist abrían las ventajas locales y las mantenían sobre los 9 puntos. La respuesta del Hestia Menorca no se hizo esperar, Smallwood y Gueye rompieron a sudar, Tamayo, desde la pizarra de Zamora, puso a los menorquines a tan solo 2 puntos y Jackson, 16p en este cuarto llevaron su firma, reventaba los sistemas defensivos de Reborio desde todos los ángulos. Con un Hestia desbocado y directo a la yugular madrileña los locales aguantaban el chaparrón amparados bajo los paraguas que desplegaban el Naspler y Vincent Gielen, Diego cerro el marcador antes de visitar los vestuarios y devolvió la ventaja a su equipo. 43-44 al descanso. Jhivvan Jackson entraba en calor.

El regreso de los vestuarios salió Tamayo al uno y se aumentó la intensidad defensiva sobre las líneas de pase, lo que supuso para Zentro cuatro minutos sin anotar. Reborio resetea y Gielen rompe la sequía anotadora 45-49. Del juego coral de los de Zamora en este cuarto, cabe destacar la aportación de hombres como Héctor, Diego y Tamayo aportando puntos e intensidad. Sánchez y Ballespín respondieron y el final de cuarto entro en una espiral de canastas que acabó con 60-60 sobre la bocina. Jhivvan Jammel Jackson en ebullición.

El minuto entre cuartos trajo consigo la certeza de que el partido sería para el que más acertado estuviera cuando el balón quemase y, por lo visto hasta ahora, si a la lucha sin cuartel del equipo le sumas el instinto asesino del “factor Jackson” la resolución definitiva era inevitable. 77-82 y Jhivvan Jammel Jackson Melendez “on fire”.