Ni la impresionante puesta en escena generada por el baloncesto menorquín en Bintaufa, ni la entrega total de nuestros jugadores fue suficiente para deshacernos del lastre que supuso la mochila de -11 que arrastramos del partido de ida.

Fotografía Antxon Castresana

Chocamos contra un vigoroso Zamora Enamora y caemos presa de la robustez del experto conjunto Castellano-Leonés y de nuestro desenfoque desde el triple (7 de 33 para un pobre 21%). Una actuación descomunal de Jhivvan Jackson y de Diego Alderete nos sostuvo en un partido en el que siempre fuimos a contrapié y en el que Zamora Enamora, siempre, encontró respuestas a las propuestas que planteamos.

El pulso inicial del partido respondió a las expectativas creadas y ya de inicio, quedó patente que la gestión de las emociones afectaba principalmente al lanzamiento exterior, 2/12 desde el triple para Hestia Menorca. Los dos equipos se aplicaron con fiereza en defensa mientras que Jhivvan Jackson (34p 35v) se aliaba con Diego Alderete y comenzaban, desde el control del rebote ofensivo, 17 totales 9 ofensivos para el madrileño, a darnos las primeras ventajas en el luminoso (13-9). Lo paró Hernández y Zamora Enamora, de la mano de un eficiente Jacob Round (14p), revierte el marcador (15-17).

Aparecimos en pista con el juego interior desactivado y con la línea exterior con el punto de mira desenfocado, Saulo Hernández huele la sangre en nuestra herida y saca provecho de las pérdidas de posesión. Zamora se pone +13 y decidimos fiarlo todo a Jackson, de la mano del boricua conseguimos minimizar el impacto y salir del atolladero, pero Bobby Harris, determinante cuando el balón quema, encadena un puñado de puntos que devuelven el dominio en el juego y el marcador a los visitantes (28-37).

Fotografía Antxon Castresana

Salimos del vestuario con el cuchillo entre los dientes y bloqueamos el ataque Zamorano, más de 5 minutos sin anotar para los de Saulo nos meten en partido pero seguimos negados desde el perímetro, Zamora Enamora se suma al colapso exterior y decide absorber el impacto desde la defensa. No variamos el guión y solo Jackson aporta en el luminoso, conseguimos doblar al Zamora en el tanteo parcial del cuarto (16-8) pero nos quedamos cortos, Zamora sale vivo de nuestro intento de asalto al partido (44-45).

El arranque del último cuarto supuso la aparición en partido de un invitado inesperado, desde el banquillo Manu Vázquez agita el partido y devuelve la ventaja a los suyos, las faltas nos lastran y desde los tiros libres Zamora pone el partido en stand-by. No tiramos la toalla, Bintaufa obliga. Smallwood (9p) y Jackson ponen el pabellón patas arriba cuando el partido encara el desenlace (52-52, m. 34). Y ahí llegó la sacudida visitante que desmontó al Hestia. Harris entra en acción definitivamente y se alía con Solarin para llevar el partido donde Zamora quería. Los triples postreros del “padre de todos” Jorge Jiménez llegaron demasiado tarde, ya no había tiempo (70-70).