Los menorquines dominaron y superaron en intensidad a un equipo castellonense completamente anulado para dormir como líderes.
Incontestable victoria por 77 a 50 del Hestia Menorca en la vigésimo primera jornada de la LEB Plata frente a Maderas Sorlí Benicarló, uno de los grandes proyectos de esta categoría, en un Pavelló Menorca que volvió a disfrutar de un partido muy serio de su equipo en casa.
Tras un ligero retraso, se iniciaba el partido con un Maderas Sorlí Benicarlo centradísimo desde el primer segundo. El rigor se impuso, no obstante, y el titubeo local desapareció cuando Pol Molins, tras una jugada muy elaborada, anotó los dos primeros puntos y, a continuación, después de conceder una canasta fácil de los benicarlandos, otros tres del de Masnou, tras una asistencia magistral de Edwin Jackson.
Superados los tres primeros minutos de partido, se llegaba con empate a 10 en el marcador, con mucha igualdad y pocas jugadores a destacar, a excepción de la actuación individual de Fausto Ruesga por el lado benicarlando, quien acaparó todo el protagonismo de la ofensiva visitante al término del primer cuarto, sin ser capaz aún con 9 puntos en su casillero, acabar por delante (16-15).
Hasta ese momento, la buena actividad en la zona, especialmente sujetando el rebote ofensivo, hizo que el Hestia tuviera más oportunidades de castigar el aro rival y conseguir esa mínima diferencia, pero en el segundo período los hombres de Javi Zamora darían un golpe de autoridad en el encuentro para desengancharse completamente.
A pesar de que los ‘rojillos’ consiguieron volver a ponerse por delante en el minuto 8:15 con unos tiros libres de Antón Bouzán, los siguientes seis minutos sólo tuvieron un equipo en pista. Los locales pusieron el cerrojo atrás mientras los triples empezaron a caer por parte de Jackson, Molins y Álex Tamayo, este último por dos veces, con los que pusieron patas arriba a la afición de Bintaufa celebrando el parcial de 17-0 a favor.
Sólo 3 puntos más de Benicarló, todos desde la línea de tiros libres, para un total de 7 en el cuarto, que contrastaban con los 25 de los menorquines, que se marchaban a vestuarios con 41-22.
Con algo menos de ritmo, pero con mucho control y solidaridad en defensa salió el cuadro de Javi Zamora, dispuesto a negar cualquier atisbo de remontada para, no sólo llevarse la victoria, sino también incrementar esa ventaja a más de 20 puntos y conseguir contrarrestar el ‘basket average’ con un rival directo en la pelea por los puestos altos.
La aportación de hombres como Emil Stoilov en la pintura, Nikola Mišković desde el perímetro y la incansable energía en todos los sectores de la pista por parte de Tamayo, volvieron a hacer que el equipo insular gozara de mucha confianza en su juego, manteniendo la actitud y el compromiso hasta el momento visto en el parqué.
Sin posibilidad de reacción de los hombres dirigidos por Adrià Alonso, quienes no encontraron la fórmula para reengancharse al partido, el Hestia conseguía una máxima de 25, aunque se vería reducida a 23 para afrontar el cuarto final (56-34).
Más de lo mismo en ambos equipos: seriedad y mucha moral en manos de los menorquines; imprecisión e impotencia en el conjunto castellonense, quienes ni siquiera tuvieron su noche desde el 4,60.
Diego Alderete se sumó a la fiesta del pabellón estrenándose en su casillero y terminando con 9 puntos en su haber, mientras que los ya mencionados Tamayo, Molins, Stoilov y Mišković siguieron dándole solidez al equipo y Nacho Arroyo le ponía la guinda al pastel con una canasta sobre la bocina que ponía el definitivo 77-50.
El mejor del partido, Álex Tamayo, con un partido complestísimo: 14 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 robos, para un 19 de valoración. Ruesga, condicionado por las faltas, sólo pudo incrementar a 11 su casillero ofensivo personal, siendo el máximo anotador de su equipo, y acabar con 16 de valoración gracias también a sus 8 capturas.
La afición, necesita una temporada como esta, para motivar a la mucha afición que tiene que volveg a llevar a ser la isla del basquet. Gracias Basquet Menorca