Las sinergias entre clubes menorquines se hacen más fuertes, al igual que la ilusión de los jóvenes deportistas por el baloncesto al compartir cancha con sus referentes.
No todos los días se puede decir que has conocido, te has sacado una foto y has compartido cancha y equipo con un jugador de baloncesto profesional. Los chicos de los equipos infantiles del CB Ferrerries y CB Es Castell, sin embargo, tienen la fortuna de poder presumir de ello.
Después de una primera quedada en Binatufa, con un entrenamiento específico planeado y dirigido por el staff técnico del Hestia Menorca y dedicado exclusivamente para el cadete femenino del CD Alcázar, el proyecto ‘El bàsquet de Menorca es comparteix’ sigue dando pasos adelante.
Esta iniciativa del Club Bàsquet Menorca tiene como objetivo principal conseguir una mayor vinculación entre todos los clubes de la Isla, compartiendo experiencias juntos y creando recuerdos especiales tanto para los más pequeños como para los propios jugadores de LEB Plata.
Durante estas dos últimas semanas, se han llevado a cabo dos sesiones sorpresa: una el pasado jueves 16 en el Pavelló Municipal de Ferreries y otra este domingo 26 de marzo en el Pavelló Menorca.
En la primera, Diego Alderete y Javi Zamora participaron en el entrenamiento de los chicos. El capitán y director deportivo del Hestia, respectivamente, pudieron conocer al equipo en formación, con la ilusión de poder jugar y dar consejos a todos los integrantes del cuadro ferreirenc, aunque los que mayor emoción mostraron fueron los jugadores en formación.
Caras de incredulidad, felicidad, incluso de nervios, se repitieron durante toda la velada mientras estaban en cancha; primero con juegos de calentamiento y posteriormente en un partido en el que predominaron las sonrisas y el buen rollo.
Mismo escenario en el infantil masculino del Es Castell, aunque éstos últimos también pudieron pisar el parquet de Bintaufa para lo que ellos pensaban que sería sólo un entrenamiento donde tantos partidos de ACB se han disputado y por donde los mejores jugadores de la liga nacional han pasado.
Añadido a ese ya gran incentivo y sin que ninguno de los protagonistas tuviera una mínima sospecha de lo que iba a suceder, en mitad de la cita aparecieron en escena Emil Stoilov, Joshua Tomaić y Josip Popić, para exaltación de los canteranos.
La fascinación fue en aumento durante los ejercicios de tiro y el cinco para cinco con tres equipos que llevaron a cabo, para concluir un día tan especial estirando juntos y haciéndose preguntas, algunas algo comprometidas, sentados en el círculo central de la pista.
En los dos casos la admiración se quedó ahí. Una vez finalizadas ambas sesiones, ninguno de los participantes se quiso ir a casa sin una foto con sus referentes deportivos de Menorca, ni sin poder retarles una última vez a duelos de uno contra uno o tiros imposibles desde cualquier parte de la cancha.
Imágenes bonitas que deja el deporte y que serán imposibles de olvidar, en especial, para todos los chicos y chicas que las protagonizan, imaginándose y sintiéndose, aunque sea sólo por unas horas, como jugadores profesionales; y, tal vez, aspiren a ello en un futuro y se esfuercen más por conseguirlo gracias a iniciativas como ésta.