El equipo menorquín accede a las semifinales de promoción a LEB Oro sostenido por un ambiente majestuoso en el Pavelló Menorca.
A dos partidos del ascenso. Ese es el glorioso premio para el Hestia Menorca, merecido después de una temporada llena de esfuerzos y muchos grandes momentos en cancha, que se han vuelto a ver reflejados en este partido de vuelta de los cuartos de final, con triunfo final frente a Clínica Ponferrada SDP por 91 a 66.
Comenzó el choque con la tensión propia de las citas importantes, pero con dos equipos dispuestos en cuerpo y alma a poner un gran nivel de agresividad y corazón en pista. Consiguió Ponferrada coger un margen de cuatro puntos en los primeros compases, pero el aliento de la afición menorquina y unos muy inspirados Pol Molins y Edwin Jackson dieron la ventaja al conjunto de Javi Zamora al término del cuarto.
Un resultado psicológico, aunque fuera corto (18-16), teniendo en cuenta la renta de +11 conseguida en la ida, pero que todavía en esos minutos de partido podía ser perfectamente remontada.
Así se lo propuso el cuadro visitante, que no dejó despegarse al Hestia en ningún momento, aplicando una defensa muy correosa sobre los hombres rivales más talentosos y siendo muy efectivos en los primeros segundos de posesión propia, cogiendo por sorpresa a los baleares en contras.
Sin embargo, la solidez, concentración y el show de Molins y Jackson fue a más a medida que pasaban los minutos, retroalimentándose de la algarabía en Bintaufa con las jugadas de su equipo.
Al descanso, base y escolta combinaban 29 puntos de los 42 del Hestia Menorca, por los 38 de Clínica Ponferrada SDP, que aún tenía tiempo y recursos de sobra para poder aferrarse a la eliminatoria y seguir soñando con el pase.
Esa ilusión se fue viendo truncada con la exhibición de Molins, quien aprovechó a mediados de cuarto un momento de debilidad por parte del plantel berciano, después de que hubiera seguido con la misma garra y pelea que en la primera parte en los minutos anteriores.
El derroche de esfuerzos y la brillantez del de Masnou, fueron causando mella en el marcador, como en la ida, más diferencia de la que se había visto reflejada en el parqué, y Bintaufa se fue sumando a la fiesta de un equipo local completamente desatado en el que aparecieron otras figuras destacables.
Ese es el caso de Álvaro Sanz, quien también fue decisivo con su frescura y determinación de cara al aro, colándose entre las pocas rendijas que dejaban los hombres de David Barrio en la zona y anotando siete puntos en el periodo.
La renta de +12 (67-55) dinamitó el encuentro, dejando en muy limitadas las probabilidades de resurgimiento visitante, que murió con los pies en la tierra y dando una muy buena imagen en el global de la serie.
El Hestia se quiso dar un homenaje más ante su afición arrancando con un parcial de 11-0 los diez últimos minutos de la ronda de cuartos, mientras que la banda de animación levantaba a todo el pabellón, que celebró la victoria y clasificación como merece, al ser la primera vez en la historia que el Club alcanza la ronda definitiva de los PlayOffs de ascenso a LEB Oro y por mantener viva una temporada de ensueño en la Isla.
Finalmente, 91-66, con Guillermo Bastante como el mejor de los castellano-leoneses, con 11 tantos de valoración, y Sanz, con 20 puntos y 3 asistencias, más Pol Molins, con 24 y 5 rebotes (32 y 24 de valoración, respectivamente), fueron los más destacados de una velada inolvidable que da pie a un último baile en Bintaufa en dos semanas, para el partido que decidirá qué equipo será merecedor de una plaza en la segunda división del baloncesto español.
Un gran equipo y una gran afición.
Aupa Hestia Menorca
Vamos a por la siguiente ronda 💪💪