Los aficionados de la Isla encienden aún más la vuelta de la eliminatoria por el ascenso a LEB Oro al superar los registros de venta de entradas en la historia del Club.
Nadie se lo quiere perder. Es el partido del año para Hestia Menorca y Rioverde Clavijo, y sólo uno de los dos podrá decir a partir de la velada del sábado que es equipo de LEB Oro.
Dos conjuntos tremendamente parejos en la cancha, con grandes similitudes y talentos en cada lado de las banquetas, que sólo desempatan en los números, y no precisamente por los del marcador de la ida.
A pesar de que el cuadro menorquín consiguiera ganar 59-67 el pasado domingo en el Palacio de los Deportes de La Rioja, como bien dice Javi Zamora, “en basquet, ocho puntos son un abrir y cerrar de ojos”, por lo que ese dígito no es el verdaderamente importante, más allá de que pueda ser determinante en el devenir de la eliminatoria.
No obstante, la cifra que destaca y que de verdad ilusiona se trata de una que aún no se puede concretar, pero que supera con creces los registros del proyecto, ilusiona a equipo y entidad a partes iguales y puede ser un factor diferencial en favor de los locales.
Más de 4000 espectadores abarrotarán las gradas del Pavelló Menorca, a la espera de que sigan sucediéndose las reservas de entradas durante la víspera del choque, por lo que incluso se contempla la posibilidad de agotar el aforo.
Una respuesta que supera las primeras estimaciones del Club y que viene acompañada de una ilusión desmedida en cada una de las almas menorquinas apasionadas por el baloncesto. Las mismas que se dejarán la propia animando desde que pisen los aledaños de Bintaufa, al igual que han acompañado al equipo y correspondido a todas las reacciones relacionadas con el evento durante esta última semana de la temporada.
«Independientemente del resultado, está siendo muy emotivo todo el proceso, por muchas razones. Nos estamos sintiendo súper queridos, apoyados y arropados en todo momento. Que pudiésemos soñar hace unos meses con llenar el campo y colgar el cartel de no hay entradas, pone los pelos de punta”, confiesa el técnico del Hestia Menorca a los medios.
Acontecimiento a todos los niveles en la Isla, la cual se encuentra volcada con el deseo del ascenso, aunque, basándose en el último precedente, Zamora es consciente y pone en preaviso a todos de la dificultad del encuentro: “Va a ser un partido durísimo, como lo fue el partido de ida. Durante muchas fases del partido, las defensas estuvieron por encima del ataque y creo que va a a ser un partido parecido, de dos equipos con mucho corazón y mostrando un despliegue de intensidad propio de estas fases”.
Plantilla y cuerpo técnico apuran las horas centrados en seguir trabajando y “enfocados en los aspectos que mejorar con respecto al partido anterior”, liderados por la experiencia de Edwin Jackson y el saber hacer de, en palabras de Zamora, “un grupo sensacional”.
“Son jugadores que, a pesar de su juventud, tienen muchas batallas ya y que, desde el primer día de temporada, están haciendo un trabajo muy duro. Con algunos de ellos he tenido la suerte de pasar muchas temporadas, y eso implica también muchas experiencias juntos”, apunta el director deportivo, mostrando la confianza que tiene en su equipo.
Elogios a parte, algunos de los cuales también han ido dirigidos a Jenaro Díaz y su elenco, Zamora ha querido remarcar que el cruce sigue abierto y que el plan de partido no debe verse afectado por las emociones del mismo: “Nosotros vamos a salir al partido dejándonos el alma en cada acción y concentrados en lo que estamos trabajando. El partido va a ser muy largo y seguramente lleguemos al final con las opciones abiertas para ambos. Tanto Clavijo como nosotros nos merecemos llegar a los últimos minutos con opciones de soñar”.