El equipo de Javi Zamora busca la tercera victoria consecutiva en casa y hacerse fuerte en el Pavelló Menorca junto a los aficionados menorquines.
Séptima jornada de liga en la LEB Oro, que vuelve a Menorca; uno de los epicentros de más afluencia esta temporada en la competición y donde se han vivido ya tres noches memorables en las gradas, dos de ellas, con el premio del triunfo para la parroquia local.
En la cuarta cita de la temporada que albergará el Pavelló Menorca se verán las caras Hestia Menorca y Club Ourense Baloncesto en un duelo tremendamente igualado y en el que el factor diferencial puede estar en el empuje extraordinario de los aficionados menorquines, como ya pasó en el último encuentro disputado en Bintaufa en el triunfo insular frente a Leyma Coruña.
“Especialmente este año, para nosotros cada jornada está siendo importante vivirla con nuestra gente, sobre todo, por la ilusión y por el empuje que están mostrando en la categoría. Espero que les podamos ofrecer un buen trabajo y un partido bonito de ver como el pasado miércoles, e intentar así vivir otra fiesta aquí en Bintaufa”, apunta Javi Zamora como mensaje a la afición del Hestia.
El plantel del técnico madrileño afronta una nueva oportunidad de resarcirse de una derrota en un partido con sensaciones muy positivas, que no acabó de materializarse en un triunfo, por lo que el ánimo de los seguidores menorquines seguro ayudará a quitar ese sabor agridulce y a levantar de nuevo el espíritu de sacrificio y competitividad del equipo, que estuvo presente también en la visita a San Sebastián: “Estamos en la antesala de un partido muy importante para nosotros. Venimos de competir contra grandes plantillas y grandes proyectos, como también lo es Ourense, de manera solvente, y es el momento de reafirmarnos y de tratar de encajar ciertas piezas que puedan ayudarnos a dar un pasito más en la competición”.
Ese rompecabezas con el que se encuentra el Hestia pasa por reencontrarse con la “solidez defensiva que veníamos tratando de imponer en el juego las últimas jornadas”, y que “por mérito del rival”, no fue tan evidente en la última partida. De igual manera, el cuadro menorquín tratará de “encontrar también el ritmo en ataque que mejor nos venga” y terminar de “ubicar y perfilar el rol” dentro del equipo de Jake Grandison, quien aterrizó en la semana más frenética hasta la fecha de lo que va de liga regular.
Ahora, con algo más de tiempo para poder preparar bien la semana, cuerpo técnico y jugadores, “todos operativos” a excepción de Eric Demers, han podido centrarse enérgicamente en la recuperación, el acondicionamiento físico del equipo, en varias mejoras tácticas y, por supuesto, en un contrincante que no deja de ser muy peligroso, a pesar de contar con varias bajas o jugadores que serán duda para el enfrentamiento de este fin de semana y de venir de perder sus dos últimos encuentros.
“Ourense es un un equipo muy potente, dirigido por uno de los entrenados con más experiencia en categorías FEB. Tienen una plantilla muy equilibrada, con dos base que llevan a la perfección el tempo del juego, grandísimos tiradores, jugadores que pueden abrir el campo y otros muy físicos. En definitiva, un grupo muy compensado”, analiza Zamora, sabedor de la dificultad de su oponente.
Habrá que estar muy pendientes de esa pareja formada por Javi López y Sergio Llorente en el ‘1′, éste último, confiesa Zamora, que se trata de “una de mis debilidades” por el grado de madurez que ha adquirido a pesar de su juventud. Además, destaca la amenaza exterior de Kacinas, Palazuelos y Samu Rodríguez y la intimidación en la zona de Jawara o Gill.
Para contrarrestar ese dominio tan amplio de aspectos de Ourense, el entrenador del plantel menorquín apunta como claves “dominar el rebote para poder correr y manejar los tiempos del partido” e “intentar parar sus flujos de anotación con tal de que sus tiradores no entren en rachas y los jugadores de ‘pick&roll’ no estén cómodos” ni encuentren facilidad para anotar.
Todo esto será puesto en práctica el próximo domingo, 12 de noviembre, a partir de las 12:00 horas en el Pavelló Menorca, con un ambiente siempre motivador y que hará de la noche una nueva fiesta del baloncesto en la Isla.