El ala-pívot canario deja el equipo menorquín con palabras de cariño y gratitud
Joshua Tomaić (Lanzarote, 1998, 2.06 m) deja de ser jugador del Hestia Menorca en la temporada 2023/2024, en su segundo año en el baloncesto profesional, después de debutar en LEB Plata y Oro. El ala-pívot formado en la Canarias Basketball Academy e integrante de selecciones nacionales, llegó a la Isla el año pasado tras un periplo en Estados Unidos de la mano de Javier Zamora, quien lo fichó destacando su alto nivel físico y su polivalencia.
En su paso por el Hestia Menorca, el canario ha disputado un total de 42 partidos con casi 700 minutos jugados, en los que ha sumado 162 puntos, 134 rebotes y 14 asistencias, para una valoración total de 135. En su salida, Zamora, entrenador y director deportivo del Club, ha querido destacar el trabajo del jugador canario y su valor humano dentro del grupo durante este año y medio: «Joshua es un jugador con un gran futuro por delante y una persona excepcional y muy especial para mi. Tiene un corazón enorme y es un trabajador incansable. Aquí ha tenido su primera oportunidad como jugador profesional y creo que lo ha hecho maravillosamente bien. Ha sido uno de los jugadores más polivalentes de este proyecto y un pilar en el grupo que conquistó el ascenso»
«Ahora él quería buscar nuevas oportunidades en las que tener más presencia y protagonismo, por lo que hemos apoyado su decisión y ayudado en ese proceso. Se merece todo lo bueno que le pase. El Hestia Menorca siempre será su casa», remarca el técnico madrileño.
Por su parte, Tomaić se ha dirigido a la familia del Hestia Menorca con estas palabras:
«Querida familia del Hestia Menorca,
Hoy, con el corazón apesadumbrado, me enfrento a una despedida que pesa profundamente en mi ser. Expresar estas palabras es una de las tareas más difíciles que he emprendido emocionalmente.
Llevo conmigo un sentimiento de gratitud inmenso, pues sé que nunca encontraré otra familia que me haya acogido con tanta calidez. Al regresar a España después de concluir mi etapa universitaria en Estados Unidos, desconocía el rumbo que tomaría mi camino. Nunca imaginé unirme a un proyecto tan único, respaldado por una administración excepcional. El valor de mis compañeros es incalculable; los llevo en mi corazón y siempre los recordaré, sin importar dónde me lleve la vida.
