El cuadro menorquín cierra el año recibiendo a Cáceres Patrimonio de la Humanidad en un partido vital en la lucha por la salvación.
En la víspera de un nuevo año, llega uno de los encuentros destacados de la jornada 15 en la LEB Oro, como colofón a 365 días de ensueño para el baloncesto menorquín, que buscan cerrar el círculo con la última alegría: un triunfo del Hestia Menorca frente a Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
Enfrentamiento de mucha importancia para ambos equipos, que ahora mismo colindan en la tabla en la zona baja y buscan imponerse en el duelo de iguales para poner distancia sobre sus rivales directos y a la vez elevar el nivel de confianza e ilusión con el inicio de una racha que se mantenga en 2024.
“Estamos enfocando la preparación de esta semana dándole valor e importancia. Será un partido muy importante para nosotros, como todos, pero también porque estamos llegando al final de la primera vuelta, los dos equipos estamos necesitados de una victoria, jugamos en casa y tenemos mucha ilusión y mucha fuerza para afrontar estos dos partidos consecutivos en Bintaufa”, comenta Javi Zamora en rueda de prensa haciendo referencia también a la cita en el día de Reyes contra Força Lleida.
Cáceres viaja a la Isla con mucha moral tras la ajustada victoria previa a Navidades frente a Real Betis Baloncesto en tierras extremeñas, que rompe la tendencia de varios choques parejos que finalmente no acabaron cayendo del lado cacereño: “Cáceres es un equipo muy bien trabajado y excelentemente dirigido. Han competido muy bien en determinados partidos que al final se les han escapado y también han tenido varios problemas que ya han superado. En definitiva, nos visita un equipo contra el que tendremos que tratar de imponer nuestro ritmo y de ser muy sólidos en defensa y en el rebote”.
Individualmente, destacan hombres como Hansel Atencia llevando “la batuta del equipo”, el grueso anotador a cargo de Gregory Gantt y Gael Bonilla o el juego interior de Remu Raitanen y Dikembe Da Silva, para completar una plantilla repleta de “jugadores muy importantes en todas las posiciones”.
Los condicionantes previos, todos de gran relevancia en el devenir del resultado final, pasan a un segundo plano gracias al ‘factor Bintaufa’, donde se juntarán muchos aficionados y familias que se reúnen en estas fechas de vuelta a casa para empujar con todo el empeño al equipo y rememorar todos los buenos momentos vividos recientemente, como, por ejemplo, la victoria hace un año exacto del Hestia contra CB Gran Canaria que certificaba al equipo de Zamora como campeón de invierno del grupo este y finalista de la Copa LEB Plata.
“Estamos muy agradecidos a la afición porque está mostrando un cariño y un apoyo descomunal, también cuando las cosas no van tan bien como desearíamos. Para nosotros ha sido un año muy especial este 2023, en el que conseguimos ese soñado ascenso, y ahora, trabajando para intentar mantener la categoría y tratar de cumplir otros sueño que es la permanencia”, cierra el técnico madrileño en una semana en la que Clevin Hannah y su campus han reunido la ilusión de más de 50 niños que asistirán al encuentro del sábado, 30 de diciembre, a las 19:30 horas, como broche de oro.