El cuadro menorquín arranca la segunda vuelta de la competición con la ilusión a flor de piel y contra un Alimerka Oviedo que buscará revancha de la ida.
Mitad de camino recorrido, con paso firme y las ideas muy claras, en el primer año de la historia del Hestia Menorca en la LEB Oro, que busca mantener el buen juego y la dinámica ascendente demostrada en el global de la competición, especialmente, en los últimos partidos, donde ha conseguido dos victorias de los tres últimos duelos, luchando en la derrota hasta el último segundo.
“La valoración de la primera vuelta es notable. Los chicos han hecho un trabajo espectacular, a un nivel de competitividad muy alta, con casi 8 o 9 jugadores que juegan por primera vez la LEB Oro. Somos de los equipos más jóvenes de la categoría, sino el que más, recién ascendidos, y hemos conseguido cinco victorias”, analiza Javi Zamora ante los medios.
El quinto y último triunfo llegó el pasado domingo en Fuenlabrada, con una actuación coral y de resiliencia que resume la identidad del bloque y da indicios de estabilidad en una estructura “más equilibrada y más sólida desde la llegada de Oliver Stević” a la disciplina: “Estamos trabajando en una buena línea, con jugadores que están dando pasos adelante y que tienen el compromiso de intentar proponer una defensa de intensidad, esfuerzo, lucha y sacrificio”.
Ahora, llegados al ecuador del campeonato, Hestia Menorca se prepara para afinar tanto fortalezas como debilidades, en una liga repleta de equipos a un gran nivel y que seguro supondrán una amenaza en cada una de las 17 jornadas restantes del curso. Ese va a ser el caso de Alimerka Oviedo Baloncesto, el próximo contrincante en visitar el Pavelló Menorca, que viaja a Menorca después de no poder defender Pumarín y acabar cediendo la victoria en el partido de ida, acabando el choque en victoria para los insulares por 78 a 84.
“Será un partido totalmente diferente al de la primera vuelta. Javi es un entrenador con muchísima experiencia a todos los niveles y que está proponiendo un baloncesto muy alegre y valiente. Empezaron ganando a equipos como San Pablo o Estudiantes, luego han tenido algún que otro percance con las lesiones, pero ya parece que están apunto de solventarlo con la vuelta de Dan Duscak”, comparte Zamora.
A pesar de la baja del base esloveno, en Oviedo se vivió uno de los duelos más atractivos de lo que va de temporada, con dos equipos que fueron con descaro a por el encuentro, destacando por parte del Hestia las actuaciones de Jacob Grandison, Omar Lo, Eric Demers y Víctor Arteaga; mientras que en el plantel ovetense hasta 5 jugadores superaron los dobles dígitos de valoración, con especial mención a los 25 de Marc Martí.
El Hestia deberá estar pendiente también de Cosialls y Rozitis, compañeros de Martí en el puesto de ‘5’, la dirección y las rachas de Josep Pérez, al igual que de la energía y los puntos de Demetric Horton y Mikel Sanz, en un equipo “con muchísima confianza y equilibrado en todas sus líneas”, que también tendrá un ojo puesto a la posible vuelta de Emil Stoilov a las canchas, quien sigue quemando etapas en la recuperación de su lesión de tobillo, y a las gradas de Bintaufa, una caldera que nunca rebaja su nivel de presión.
“Tenemos muchas ganas de jugar el primer partido de esta segunda vuelta en Bintaufa y rodeados de nuestra afición. Tanto el ambiente de esta primera vuelta como el cómo nos arropan diariamente, en nuestro día a día y no solo en los partidos, es de agradecer. Tenemos una afición de ensueño, siempre con el equipo, en los momentos buenos y en los no tan buenos, siempre dándonos su cariño y su apoyo. Sólo invitarles a seguir con esta fiesta de la LEB Oro para intentar cumplir el sueño de poder quedarnos en ella”, concluye el técnico madrileño.