La Isla vuelve a ser decisiva en los caminos de ambos conjuntos y pasa de albergar un ascenso a ser partícipe de la lucha por mantener la categoría en LEB Oro.
Si hay un pabellón que tiene la suerte de contar con noches decisivas y finales en su tan corta trayectoria desde su levantamiento, ese es el de Bintaufa. Figuradamente, son tres las que le quedan por vivir esta temporada, que sumadas a los otros cuatro compromisos a domicilio decidirán si la historia del Hestia Menorca se prolonga un año más en LEB Oro.
Empezando por este sábado, 6 de abril, a un mes y medio de que se celebre el aniversario del partido que cambió el presente del club menorquín y en la que se volverán a ver las caras los mismos protagonistas de ese enfrentamiento por el ascenso.
Hestia Menorca y Rioverde Clavijo ya no son sólo rivales conocidos y con objetivos comunes, sino una pareja que cada vez que se cruzan tienen muchas cosas importantes por las que pelear; en este caso, permanecer en la categoría. De ahí, la vital necesidad de que el factor cancha aporte un extra que ayude a los locales a acercarse a mantener ese sueño, como ya lo hicieron realidad las 5000 personas que acompañaron al equipo de Javi Zamora el pasado 20 de mayo.
“Se nos pone la piel de gallina a todos recordando esa final y ese ascenso a LEB Oro entre estos dos equipos, que ofrecieron un gran espectáculo. Espero que, en estos tres partidos que quedan en casa, la afición esté con nosotros y podamos ver un Bintaufa lleno”, comenta el entrenador madrileño.
Cierto es que los riojanos son los que tienen la situación más compleja de cara a conseguir la salvación, ya que en estos momentos son los colistas de la tabla, con cuatro victorias y a cinco de Melilla Ciudad del Deporte, equipo que marca la zona de descenso antes del inicio de la jornada 28.
No obstante, Zamora alerta de la dificultad del choque teniendo en cuenta el partido de la ida y los fichajes de invierno: “La incorporación de Kolo, de los hermanos Urtasun, y también de Marc Peñarroya les ha aportado ese nivel de experiencia y de talento que necesitaban y les ha hecho ser en las últimas jornadas uno de los equipos más competitivos de nuestra parte de la liga, en la que estamos todos ahí involucrados por el mismo objetivo”.
Un equipo “durísimo”, que “no pierde la cara a casi ningún partido”, y que volverá a Menorca a intentar revertir su suerte, ante un Hestia Menorca que acumula varios percances físicos pendientes de evolución. La lesión en el tendón de Aquiles de Omar Lo en Coruña le impedirá participar con normalidad en los próximos “días o semanas”, mientras que Pol Molins va incorporándose “cada día un poco más en la dinámica del equipo” y olvidando sus molestias musculares.
Por lo demás, “mucha ilusión y ganas de volver a Bintaufa”, tanto en el seno del vestuario como en el resto de integrantes del Club y sus aficionados, que quieren celebrar la undécima victoria de la temporada, tanto ‘in situ’ como el domingo posterior, con la primera ‘Fan Experience’ apodada ‘DINAROT’ y organizada conjuntamente con Viva La Pepa.