Tras la salvación confirmada, Menorca se prepara para batallar cara a cara con Baloncesto Fuenlabrada por la última plaza de la post temporada en LEB Oro.
¿Y si…? Empieza un nuevo reto para el Hestia Menorca en su primer año en LEB Oro, después de haber conseguido a permanencia en la trigésima jornada de liga, objetivo marcado a principio de la temporada, y encontrarse ahora con opciones de optar a hacerse con el noveno puesto, último que da plaza a los PlayOff de ascenso a ACB.
Un reto muy difícil, ya que pelea con otros cinco proyectos de dilatada experiencia en la élite del baloncesto español, entre ellos, Baloncesto Fuenlabrada, próximo rival de los menorquines que visitará la Isla este sábado, 20 de abril, a las 19:30 horas.
“Afrontamos este partido como todos los demás: con muchas ganas, con mucha ilusión de volver a Bintaufa después de nuestras largas travesías y de poder reencontrarnos con nuestra afición, que ha sido el pilar fundamental en el que se ha sustentado esta permanencia y con el que, de su mano, hemos conseguido afianzar este sueño”, arranca Javier Zamora, entrenador del Hestia, en la rueda de prensa previa al choque de la cita número 31 de la competición.
Cuatro revalidas que determinarán lo que sería un logro mayúsculo, con el aliciente de que el cuadro insular depende de sí mismo para lograrlo, ya que se enfrenta en sus dos últimas jornadas en casa a los dos equipos con los que comparte las mismas victorias: el propio Fuenlabrada y Real Betis Baloncesto.
Los dos, recién aterrizados a la categoría desde ACB; los dos, favoritos y en racha ascendente, aunque también se hace valer el Hestia de estos mismos dos últimos argumentos y de la ilusión del recién ascendido para combatir ese premio, al no tener nada que perder: “Sabemos en la liga en la que estamos y los equipos que nos rodean. No tenemos ninguna presión, al revés; a nosotros nos gusta soñar, tener ambición y no vamos a renunciar a nada de lo que venga”.
Aún así, Zamora rebaja las emociones desmedidas, poniendo el foco en “el partido de Fuenlabrada y nada más”, un método que ha funcionado y, en este tramo final, ha tenido un rédito de resultados que ha puesto en esta situación privilegiada a su equipo, centrado en “seguir mejorando y tratar de llevar al Hestia a lo más alto posible”.
“Desde el primer día, hemos intentado trabajar día a día con nuestro 100%, dándolo todo, intentando ser exigentes sin poner el foco en el resultado, sino en los aspectos que considerábamos cada semana que teníamos que mejorar como equipo y a nivel individual. Esa ha sido nuestra filosofía: el crecer, el esfuerzo, el trabajo, la actitud… A partir, no siempre, pero a veces, las consecuencias de todo eso te dan éxito; así que, tras esta jornada, se abrirá una nueva oportunidad y un nuevo escenario, el cual trataremos de analizar y trabajar en él”, desmigaja el técnico madrileño de lo que ha sido el trayecto de su plantilla.
Entrar o no entrar en PlayOff, eh ahí la cuestión para estos dos equipos, cuya primera piedra en este camino express pasa por ganar el sábado. En el duelo directo y único en la historia de sendos clubes, el Hestia consiguió traerse a la Isla una valiosísima victoria del Fernando Martín y necesitará repetir en intensidad y convicción para frenar a los veteranos Tomás Bellas y Edu Durán, el talento de Jordan Swing y Petar Aranitović o la eficacia y polivalencia de Tanner McGrew, algo en lo que también será clave el ambiente excepcional del Pavelló Menorca.
Con las bajas de Omar Lo y Pol Molins por lesión, y la reciente confirmación de la adhesión al grupo a todos sus efectos del escolta Javi Rodríguez, Zamora, en la celebración de sus 100 partidos dirigidos en el Hestia, y su séquito, incluido el de las gradas, trataran de romper la racha de cuatro partidos seguidos con triunfo de los madrileños y dejar la puerta abierta a seguir soñando.