Los ilerdenses se mostraron superiores y acertados en todo momento aprovechando el ambiente del Barris Nord, al que se apuntaron muchos menorquines para despedir la temporada de debut.
Viernes de muchas emociones en una liga regular de LEB Oro, día en el que se decidieron descensos y salvaciones, puestos de PlayOff y el premio gordo de la promoción a ACB, todo en una jornada 34, la última del curso 2023/2024, con un partido descomunal de Força Lleida sobre el Hestia Menorca, en el que los menorquines batallaron contra una marea demasiado intensa que acabó llevando a su terreno festivo el encuentro, con el 105-70 final.
Comenzó el choque de tres en tres para los locales y para Kenneth Hasbrouck, que en el primer minuto de juego ya ponía el 6-0 en una noche inmaculada del estadounidense desde el perímetro. Ese margen se mantuvo e incluso fue oscilando hasta los 17 puntos de ventaja durante el cuarto, con un nuevo triple local, el quinto del cuarto, obra de Djordje Simeunović, que gracias a dos triples consecutivos de Eric Demers se rebajó y hacía que el escolta del Hestia comenzara a entrar en calor para la siguiente ronda de diez minutos (26-14).
La mejor versión de los menorquines se vio en los siguientes cinco minutos, con una defensa mucho mejor ajustada a los ataques del conjunto de Gerard Encuentra y con una respuesta contundente de inmediato: del -12 al -3 en menos de cinco minutos con un Demers totalmente desatado, artífice de otros nueve puntos desde 6,75.
Esa reacción tuvo la propia desde el banquillo local, solicitando tiempo muerto para corregir, y de qué manera, la breve deriva, ya que en seguida volvió el rodillo. Catorce puntos entre Hasbrouck y Cameron Krutwig, que fueron una pesadilla constante para los menorquines, hicieron carburar de nuevo al resto del equipo y a la afición del Barris Nord, devolviendo el estado de gloria y festivo del día en Lleida (50-34).
La intensidad no bajó tras el descanso. De hecho, los de burdeos aplicaron una dosis más potente de su ofensiva que a la postre se convirtió en la letal. El partido quedaba visto para sentencia con la máxima de +30 en un periodo de muchas rotaciones de los visitantes, con la ausencia de minutos de hombres importantes y con la aportación destacada de Álvaro Sanz, con 7 puntos y 4 asistencias hasta el momento (81-53).
Ya para concluir, el feudo local, con el centenar de aficionados menorquines sumándose a la fiesta, vivió los últimos minutos de la temporada regular disfrutando del juego y con la alegría de ambas hinchadas tras las temporadas sobresalientes de sus equipos, que aún darían un extra final con el que deleitar a todos los asistentes.
Los más jóvenes de cada plantilla pudieron dejar muestras de su proyección y crecimiento inmediato. En el bando de casa, con los minutos del canterano Ibrahima Dabo y la aportación ya habitual de Jaume Lobo o Rafa Villar, mientras que Omar Lo, Javi Rodríguez, Emil Stoilov y Golden Dike también aprovecharon sus apariciones para regalar un gran despliegue de pundonor, lucha y profesionalidad que ha sido seña de identidad del proyecto isleño en una temporada de debut para el recuerdo y que acabó con toda la plantilla agradeciendo la visita de su gente a este último desplazamiento.
FICHA TÉCNICA:
ICG FORÇA LLEIDA (105): Nacho Arroyo (1), Kenneth Hasbrouck (20), Diogo Brito (8), Javi Vega (4), Kur Kuath (14) — Osvaldas Matulionis (8), Rafa Villar (9), David Cuéllar (2), Ibrahima Dabo (2), Jaume Lobo (16), Cameron Krutwig (18), Djordje Simeunović (3).
HESTIA MENORCA (70): Clevin Hannah (10), Eric Demers (17), Diego Alderete (7), Golden Dike (6), Víctor Arteaga (2) — Álvaro Sanz (7), Omar Lo (7), Javi Rodríguez (9), Emil Stoilov (5), Pablo Suárez (-), Álex Tamayo (-).