El Real Madrid de Sergi Llull se llevó el Ciutat de Maó tras doblegar a un combativo Varese, 83-79, en un partido equilibrado y atractivo para las más de 3000 personas que poblaron las gradas del Pavelló Menorca.

Noche de intensas emociones en el Pavelló Menorca. Más allá de la belleza del juego, más allá del resultado, apretado los últimos compases del partido, Bintaufa vibró con el retorno de Sergio Llull a las pistas menorquinas, aplaudido tanto en los diferentes homenajes como en las múltiples jugadas que protagonizó.

El partido arrancaba con ligeras ventajas blancas, pero siempre con un Varese letal desde el tiro exterior de la mano de Gray y Hands. El 14-15 significó un punto de inflexión que permitió a los italianos mandar en el electrónico al finalizar el primer acto 16-22 y con cinco aciertos desde el triple.

Los de Chus Mateo trataban de voltear el marcador, pero no lo conseguían, el Pallacanestro Varese continuaba en estado de gracia desde el 6’75, liderado por un gran Hands. El partido se iba al descanso con un 36-43.

La máxima ventaja de los de Mandole llegó en los inicios del tercer período, 38-46, fue en ese momento cuando el Real Madrid empezó a reaccionar. Con Campazzo al mando, la renta italiana se redujo a la mínima expresión, 50-51. Los de Mateo se pusieron por delante antes de la finalización del período, pero el Varese resistió y llevó el partido a los 10 minutos finales con un 56-58.

Hands se volvió a echar el equipo a la espalda y dos enormes triples le daban un colchón de 8 puntos de renta. Pero el Madrid tiró de oficio y calidad, Hezonja minimizaba daños desde el triple y el partido entraba en su fase final con un ajustado 76-79. Fue cuando Tavares y un triple de Musa sentenciaron un duelo apasionante, que divirtió al público asistente.

En clave institucional, Llull fue homenajeado en los prolegómenos del encuentro por la Federación de Baloncesto de las Islas Baleares y el Hestia Menorca. Paco Franco, presidente de la balear, y Oriol Segura, presidente del Club de Bintaufa entregaron al jugador un collage con fotos y una lámina de Zaca en reconocimiento a la mejor trayectoria profesional de entre los muchos que ha dado esta isla de baloncesto.

El descanso ha sido el turno del Govern de les Illes Balears representado por su conseller de Deportes, Jaume Bauzà, y del Consell Insular de Menorca, con Adolfo Vilafranca. Ambas instituciones han aprovechado el partido para homenajear a Llull y a Albert Torres, representantes menorquines en las Olimpíadas de París, junto con Nil Riudavets, quien no ha podido asistir.

Tras el partido, entrega de premios y gran ovación tanto al Real Madrid como al Varese, y un importante representación de la afición menorquina que no quiso perder la ocasión de saludar Llull y regalarle una y mil muestras de cariño