Bintaufa cierra el primer cuarto de campeonato antes del parón con la visita del nuevo equipo de Agustí Sans.
Cara a cara en la zona baja. Uno más para el Hestia Menorca, que después de salir de Morón con un triunfo importantísimo, busca aumentar esa racha y poder hacer balance de las primeras ocho jornadas con ventaja de dos victorias sobre los puestos rojos de la tabla, línea que ahora marca su rival, UEMC Real Valladolid Baloncesto.
Tensión y ganas a partes iguales para equipo e Isla, que este sábado, 16 de noviembre a las 19:30 horas, harán del Pavelló Menorca una caldera: “Estamos deseando que más gente se anime a hacer de Bintaufa una fiesta una vez más, mostrar la cara más competitiva y poder irnos al parón de ventanas con buen sabor de boca y, si puede ser, con una victoria”.
Clave el escenario y el reparto de cargas para llegar a esta cita, comprometida en la preparación por el viaje express de vuelta de Sevilla y la vuelta a la normalidad del pabellón para la práctica del baloncesto en la vuelta de la Copa España, con a penas 48 horas para todo ello. Unas circunstancias por las que no ha tenido que pasar el club vallisoletano, al que le tocaba descansar en esa quinta jornada de la fase de grupos.
“La verdad es que ha sido una semana diferente tras el viaje de Morón, que llegamos el lunes. Tuvimos apenas unas horas para preparar el partido contra Palmer y también hemos tenido que tratar de cuidar a algún jugador. Por lo demás, el equipo está bien, preparando el partido con mucha ilusión”, comenta Javi Zamora, entrenador del Hestia, quien ya tiene a Sean McDonnell en dinámica y con el susto de la torcedura de Víctor Arteaga olvidado.
Ahora, a los menorquines les toca centrarse exclusivamente en Primera FEB y el próximo escollo viste de blanquivioleta. Los hombres de Lalo Encinas necesitan poner toda la carne en el asador para conseguir la tercera victoria en liga, después de su clasificación “como espectador” a la siguiente ronda de la copa, y así calmar las aguas del Pisuerga saliendo del descenso.
Para ello, los visitantes no podrán contar con la aportación de Shemar Wilson, Gert Suvi y Jaan Puidet, todos por lesión. Una plantilla que se ha visto recortada de efectivos por la mala fortuna de las incidencias físicas, pero que sigue manteniendo un nivel de aspirante a PlayOff de ascenso: “Tienen una plantilla muy compensada, con muchísimo talento. Han tenido bajas muy sensibles, sobre todo para la estructura del equipo, pero estoy convencido de que irán para arriba y que pasada la mitad de la temporada los veremos en posiciones de arriba”.
Entre los integrantes de la expedición, hay nombres que conjugan calidad y experiencia, como Hansel Atencia, Maj Kovacevic o Agustí Sans, quien vuelve a su Isla, esta vez con otros colores. Otros jugadores a tener en cuenta son, en la parcela interior, a Amanze Egkeze o Davis Rozitis, mientras que desde el lanzamiento exterior la amenaza es el americano Nathan Hoover.
“Son un grupo en el que todos suman y que se encuentra muy cómodo a campo abierto, en transición, usando el ‘early offense’ y con la amenaza tanto de Kovacevic como de Hoover a la hora de abrir el campo. Tenemos que estar muy serios sobre todo a la hora de rebotear, intentar imponer nuestro ritmo, parar sus focos de anotación y que no encadenen esos parciales que les hacen coger tanto aire e inercia”, concluye el técnico madrileño del Hestia.
Menorca está lista para su segunda cita en Bintaufa de la semana, la que será la última de este mes con el parón de ventanas FIBA de por medio, para intentar llevar en volandas a los insulares a por el 4-4 y, además poder repetir victoria en casa frente a los pucelanos, como ya sucedió la campaña pasada, hecho que decantaría la balanza en el histórico de enfrentamientos cara a cara entre ambas entidades en favor de los locales.