El cuadro menorquín se esperanza con la posibilidad de conseguir la tercera victoria consecutiva en casa en un duelo inédito ante uno de los aspirantes al ascenso.

En los deseos de año nuevo del Hestia Menorca vienen incluidos triunfos, éxitos y noches para el recuerdo, como la última del 2024 en el Pavelló Menorca. Equipo y afición buscan repetir la fórmula que les sirvió para hacerse con la quinta victoria de la temporada ante HLA Alicante, en un nuevo reto mayúsculo, esta vez enfrentándose al Súper Agropal Palencia, equipo llamado a ser candidato al ascenso justo un año después de haber sido relegado.

Dentro de esa receta fructífera, en la que se incluye la alta afluencia de público en las gradas de Bintaufa y un ambiente navideño y familiar que se repite año tras año en esta época, existe un ingrediente secreto sólo explicable por la magia y mística del pabellón y la pasión con la que los aficionados menorquines acuden a cada cita para impulsar y sustentar el proyecto a quedarse un año más en Primera FEB.

“Es un privilegio para nosotros y también una sensación muy gratificante tener a la afición siempre empujando, ese sexto hombre que el otro día vibró y empujó más que nunca. Son el pilar fundamental y tener días como el del pasado domingo siempre refuerza y ayuda. Espero que, al estar en este periodo navideño y jugar un partido más en casa, podamos disfrutar de un ambiente tan bueno como el del otro día, dar la cara para que la afición siga disfrutando y poder volver a vibrar junto a ellos”, comenta Javi Zamora en la previa al partido.

No obstante, ese poder que aporta la parroquia insular y el esfuerzo en pista del grupo deberá ser incluso más grande para batir a un equipo muy sólido, un proyecto que viene de ACB y “que está empujando para retornar” lo antes posible: “Es un equipo que creo que está muy bien diseñado, con un jugador muy importante en cada posición que luego, además, contrarrestan con otro de experiencia o muy físico en la misma, y entrenado por Luís Guil, que es un maestro y un gran amigo del que he aprendido muchísimo durante mi carrera como entrenador”.

Los locales tendrán que emplearse a fondo para frenar a un quinteto del más alto nivel, compuesto por un Alec Wintering que ha vuelto un año después a la que ya fue. su casa hace dos temporadas para desplegar de nuevo su mejor versión, acompañado de un Adam Kunkel “con mucha capacidad ofensiva y talento” al dos, la sobriedad y super clase del argentino Juanpi Vaulet y una pareja interior de muchas garantías en ambos aros y que se complementan a la perfección con Mathieu Kamba y Cameron Davis.

Además de sus baluartes o primeras espadas, Palencia cuenta con relevos con experiencia, presencia física y aportación en filas defensivas, lo que les hace ser un bloque compacto y equilibrado que está empezando a coger velocidad de crucero, aunque en estos momentos se encuentre a tres victorias de los líderes: “Estoy convencido de que, como en todos los equipos de Luís, van a ir dando pasitos adelante y van a ir mostrando una cara todavía más competitiva, si cabe, cada semana que pase para llegar a fin de temporada en las mejores condiciones posibles, que será lo importante”. 

Por su parte, Zamora podrá contar de nuevo con Marko Luković, quien “está cogiendo ya ritmo y sensaciones” de competición después de haber vuelto a las canchas en la pasada jornada tras un parón por lesión de más de dos meses, y también vuelve a estar a completa disposición Andras Tanoh Dez, con lo que el plantel menorquín ya empieza a contar con tener “las piezas acopladas” de cara a ir progresando y creciendo en juego.

Primer partido de 2025, el primero de la historia entre estos dos clubes, si bien comparten el paso de una de las leyendas del baloncesto en la Isla, Urko Otegui, ahora director deportivo de los palentinos, como aliciente extra de este sábado, 4 de enero, a partir de las 19:30 horas en el Pavelló Menorca.

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