Los menorquines acuden a Bintaufa en una doble cita capital, empezando por un Inveready Gipuzkoa que atraviesa su mejor momento de la temporada.
Tres en casa y tres fuera, pero con dos compromisos seguidos en Bintaufa. Con ese as bajo la manga cuenta el Hestia Menorca, que encara la recta final de la temporada sabedor del vínculo idílico con su pabellón y de todo lo que se genera, tanto a su alrededor en la semana de partido como el mismo día una vez entrado en materia, o más bien, en ebullición. Ese será el ambiente que le espera a su próximo rival, un Inveready Gipuzkoa que está batallando por los mismos objetivos que los insulares y que buscará acumular otro buen resultado este próximo sábado, 12 de abril, a las 19:30 horas.

“Aire, ilusión, y mucho ánimo” es la enumeración con la que Javier Zamora, técnico del cuadro insular, describe ese impulso que está recibiendo el equipo de la afición menorquina, apretando y aliándose para dar el do de pecho en los momentos decisivos de la temporada, como ya hiciera en la última jornada doméstica, siendo fundamental para la victoria frente a Grupo Alega Cantabria en otro duelo de máxima tensión por la parte baja de la tabla.
“Esperemos que todos podamos disfrutar de estas dos semanas cruciales en casa. Estamos a un pasito de poder cumplir el sueño de la permanencia y sabemos que podemos contar con nuestra afición, que seguro volverá a responder. El equipo va a trabajar durísimo para intentar conseguirlo”, asegura Zamora.
Con la única incógnita física de Pol Figueras, en quien persiste la molestia de rodilla que le ha impedido estar en completa dinámica las últimas semanas, el Hestia se ve las caras ante un equipo diferente al de la primera vuelta, partido que acabaron remontando los donostiarras en su feudo después de treinta muy buenos minutos visitantes, y que ha dado las teclas con los refuerzos sin perder “continuidad en el bloque de la casa”. Tanto es así, que ha conseguido sacar adelante 4 de los últimos 5 partidos, sólo cayendo ante Movistar Estudiantes.

“Son un grupo muy compensado ahora mismo, con jugadores interiores como Javi Nicolau o Josip Vrankić, con una línea exterior de talento con Mateo Díaz y, evidentemente, Xavier Johnson y Daishon Smith, que les dan ese empujón de calidad, y que balancean con la experiencia de Ander Martínez, Mikel Motos y Aitor Zubizarreta, entre otros. Además, son de los mejores de la liga en porcentaje de rebote ofensivo”
Para el entrenador madrileño no hay otra que mirar a esas seis finales de forma individual, cada una a su tiempo, y sin prestar atención a los demás resultados; ganarse en la pista por méritos propios el seguir un año más en la segunda categoría del baloncesto español: “No podemos depender de otros resultados ni estar pendientes de otros partidos en los que nada puedes hacer porque nada depende de ti. Las seis finales que quedan van a ser igual de importantes y vamos a afrontarlas con la misma ilusión y, sobre todo, con la misma ambición, la de habernos podido ganar el derecho de permanecer en la categoría y de cumplir el objetivo dependiendo de nosotros mismos”.