El escolta madrileño pone fin a su segunda etapa en la Isla después de un año marcado por la recuperación de su grave lesión de rodilla.
Pablo González Longarela (Madrid, 2001) no será parte de la plantilla del Hestia Menorca en la temporada 2025/2026, después de haber estado ligado a la entidad menorquina este curso, en la que fuera su segunda etapa en el club.
El escolta madrileño volvió a la Isla en un contrato temporal tras su paso por el Fibwi Palma para reforzar el vestuario con un hombre de la casa y la línea exterior de la plantilla de Javier Zamora. Sin embargo, una grave lesión de los ligamentos cruzados de su rodilla a mitad de temporada le han mantenido alejado de las canchas desde finales de octubre del año pasado.

Desde entonces, el Club ha querido facilitarle todos los recursos al alcance para ayudar al jugador en su recuperación y vuelta a la actividad, que cada vez está más cerca, aunque no será vistiendo la camiseta del Hestia, la cual ha defendido en 60 ocasiones, incluidas una final de Copa LEB Plata y en el ascenso a LEB Oro.
«Estoy muy agradecido de haber vuelto a formar parte de este proyecto y de haber recibido el cariño de tanta gente de la Isla y del club en un año tan duro. Menorca siempre será un hogar para mí y en mis deseos está que el Hestia siga creciendo y teniendo éxitos, ya sea viéndolo desde la distancia o, por qué no, retornando. Nos vemos pronto», articula el propio Longarela como mensaje de despedida a la afición.
Por su parte, Zamora considera que «Pablo ha sido un jugador que ha dejado su impronta en la Isla y que la seguirá dejando en aquellos proyectos en los que tengan la suerte de poder contar con él. Fue parte muy importante del equipo que ascendió a Primera FEB, y una parte importantísima para mí a todos los niveles. Sé que lo hará bien allá donde vaya y ya sabe que el Hestia es su casa».
El Club quiere darle las gracias por su compromiso, profesionalidad y entrega, así como por compartir y defender a la perfección los valores identitarios del proyecto, y le desea mucha suerte tanto en lo personal como en su siguiente reto profesional.