
Nadie dijo que sería fácil. Ni siquiera cuando el camino hacia la victoria aparece despejado, presuntamente, libre de baches y matojos. En el pabellón Fons de les Creus este maravilloso deporte volvió a pegarnos un tirón de orejas que casi nos cuesta un partido que creímos encarrilado cuando aún quedaba mucho por jugar y enfrente…