
Un aforo de mil personas es poco. De dos cientas, muy poco. Pocas personas, mucha frialdad. El espíritu de Bintaufa, lo que hace diferente y especial al Hestia Menorca y al Pavelló Menorca, es el aliento, los aplausos, los ánimos, la ilusión de nuestro público. Reducido el aforo esta temporada, el espíritu parece empequeñecer, aunque…