El conjunto menorquín firma un gran partido pero cae en los instantes finales ante un Girona que fue de menos a más.

El gran partido defensivo del Hestia Menorca no tuvo su más que merecida recompensa ante un Girona que si supo controlar los nervios en el tramo decisivo. Tuvo Pack el balón para ganar el duelo a 15 segundos del final pero una mala decisión decantó la balanza para el equipo catalán.

Fotografía Antxon Castresana

El Hestia Menorca salió concentrado, consciente de que para ganar uno de los ítems a cumplir era cortar la facilidad ofensiva del Girona. Así lo hizo y asfixió tres de las primeras posesiones del Girona, mientras Matalí se emparejaba con Trias. En el duelo de ex azulgranas, el menorquín empezó con ventaja -6 puntos- pero el catalán, con un gran nivel, se acomodó pronto a la pista anotando, distribuyendo y dirigiendo. Un parcial de 0-7 (8-17, a 1:50) motivó el tiempo muerto de Oriol Pagès, consciente de que algo no carburaba bien. Sin demasiado tiempo, la plantilla alcanzó a devolver los golpes para cerrar el primer cuarto 12-22, con un gran Matalí autor de 8 puntos.

Se atascó el partido con los dos equipos más preocupados en defender que en anotar. Por ello tras cinco minutos solamente se habían anotado 6 puntos (4-2 que significaba el 16-24). Pitu Jiménez dirigía el juego con fluidez mientras Poyatos se hacía hueco en la pintura recortando hasta 21-24 a 3:14, Salvans empataba el duelo a 26 y Méndez, brillante en el segundo cuarto, ponía por delante al Menorca por primera vez (28-26 a 1:51). El bonus por faltas era favorable a los locales, que visitaron en diversas ocasiones la línea de personal afianzando la mínima ventaja hasta el 32-29 con el que se llegó al descanso. El Hestia Menorca había logrado hasta el momento cortar sus rebotes dejando en solo dos capturas catalanas ofensivas, además de forzar hasta 11 pérdidas del Girona y dejarlo en apenas 7 puntos en este cuarto.

Amagó, el Girona, con darle la vuelta al duelo con un 2-5 de salida que se encargó de calmar Xavi Hernández con dos triples consecutivos (41-34 a 6:00) que propició que el técnico visitante, Quim Costa, pidiera tiempo. El reloj jugaba a favor del Hestia Menorca, descontando minutos y segundos mientras los blancos seguían por delante (47-40, a 3:03) y Poyatos no se dejaba intimidar por la experiencia de un Trias que no mostraba tanta frescura como al principio. Precisamente el mallorquín puso el +10 para el Hestia Menorca (50-40) que acabó en 52-44 en el minuto 30.

El partido llegó a su prólogo con todo por decidir, abierto y con una ventaja en el marcador, en el juego y en las sensaciones a favor de los locales. La tónica se complicó y perdió brillo en los primeros compases, con un Girona dispuesto a luchar hasta el último segundo. El coraje y la bravura se impusieron a los puntos en este tramo con el Pavelló rugiendo a pesar del frío y con la quinta personal de Matalí demasiado pronto. Poco a poco el Girona fue recortando la ventaja local y logró empatar el partido a 56 a 3:40 del final con un triple de Angelats. Pagès contestó parando el partido.

La igualdad tomó el duelo con una serie de intercambio de puntos que puso al Girona por delante y cuando el Hestia Menorca tuvo en Pack la última posesión perdió su oportunidad tras una mala decisión que puso el triunfo en bandeja para los catalanes.

Como en cada partido que el Hestia Menorca juega en casa, animamos a los aficionados y seguidores a usar #MateAlEstigma, el hashtag que hemos creado junto a la Fundación Hestia para dar visibilidad al estigma que sufren las personas con trastornos mentales en su día a día.