¡Hola, madeinmenorcaniáticos! Ante todo, muchísimas gracias de parte del equipo (jugadores y cuerpo técnico) por mantener vuestro compromiso con este proyecto y responder a la convocatoria de esta jornada, pese al cambio circunstancial de horario (17 horas). Levantarse del sofá tras un ágape dominical tiene su mérito.
La puesta en escena, cuando jugamos en casa, es clave para sumar la primera canasta del partido y de nuevo nos ayudasteis a lograrlo con vuestra masiva presencia en la instalación polideportiva de Ses Canaletes. Encestamos juntos desde la primera hasta la última canasta, puesto que cuando el partido se nos puso cuesta arriba, el empujón anímico que provocasteis desde vuestros asientos desencadenó un efecto mágico entre nuestros/vuestros jugadores. El baloncesto, entendido/sentido así, es mucho más divertido, pasional, puro espectáculo (dentro de los márgenes de la categoría).
En esta ocasión se nos multiplicaban los retos. Primero, porque era el primer partido que disputábamos después de una derrota; segundo, porque el Sant Nicolau Sabadell es un equipo respetable que, resultados al margen, tiene aptitudes para forjar una buena temporada; tercero, cuarto, quinto… cualquier aspecto de carácter físico, técnico, táctico que aún nos queda por pulir y mejorar, y que sólo se consigue a base de sumar sesiones y partidos. Nuestra ventaja es que tenemos un amplio margen de mejora y, aún así, la clasificación nos sonríe con un segundo puesto (4-1).
Pitu Jiménez, Pau Pons, Franco Acosta, Ángel Piedra y Jan Orfila iniciaron el partido frente a Albert Ortega, Nil Angelats, Sergi Renom, Edu García y Larry Ewulu. Salida explosiva, defensa correcta, dominio del rebote y alta anotación elaborada desde penetraciones, dividir y doblar y algún rebote ofensivo. 10-2. El rival catalán, camino de agotar el minuto 5, nos advirtió de su principal fortaleza: el tiro exterior. A golpe de triples y lanzamientos lejanos se metieron en el partido (15-12). Sin embargo, Pitu iba lanzado en este cuarto (12 puntos) y con un triple situó el +10 (24-14), ante de sentarse con dos faltas personales, que Ewulu ajustó antes de consumir el tiempo (24-16).
Una antideportiva señalada a Marc Sobrepera y una canasta de valor tres de Adrià Mesa nos situó +11 (31-20), a 7:08 del descanso. Diferencia que manteníamos a 3:18 (37-26) durante una fase brillante de juego a campo abierto por parte del Made in Menorca, con especial protagonismo para el joven Franco (8 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en la primera parte). Entonces, desde el banquillo catalán, se ordenó una defensa zonal… y empezó nuestro particular ‘via crucis’, pese a la previsión y los consiguientes ensayos semanales ante esta propuesta defensiva. Parcial de 3-10 y al descanso un 40-36 que no reflejaba el dominio reboteador (21 por 8), ni la diferencia en valoración (45 por 32).
La salida de vestuarios no mejoró el panorama. Cinco puntos (triple incluido) de Sobrepera daban la primera ventaja al Sant Nicolau, con un parcial de 2-10 a caballo entre segundo y tercer cuarto. El partido se atascó aún más si cabo con otra antideportiva a Albert Ortega -máximo anotador visitante (16)- y una falta técnica a Pitu. El ritmo y las sensaciones no eran las que nos interesaban, pero el periodo se fundió a base de ‘golpes’ de ida y vuelta e intercambio de canastas. Piedra (7 puntos) sacó su muñeca a pasear, Jan se levantó con acierto por dos veces y Curto nos limpió la cara con el noveno triple vallesano (55-58).
Por cierto, 9 de 16 canastas de tres el equipo catalán en tres cuartos y un 60,9% en tiros de dos. Una pasada. Lo sabíamos, pero tampoco les bastó para irse más allá en el electrónico. De echo, las tornas se volvieron, no sin un esfuerzo extra, y nos plantamos en el tramo decisivo del choque en un escenario más favorable de lo que pudiera parecer. El Sant Nicolau insistió con su propuesta zonal, pero ya no metió un triple más de los siete que intentó. El juego de las rotaciones nos favoreció lo justo para estar suficientemente frescos en las posesiones definitivas. Ojo, sin ir sobrados. A 5:34, Ewulu (13 puntos) nos la volvía a liar por dentro (61-64). Y hasta ahí les dejamos leer. Martínez y Suso pusieron sobre el tablero las piezas que creyeron oportunas para jugarse el jaque mate… y el azul ganó al grana. Parcial definitivo de 11-1 (72-65, a 1:19), con cinco puntazos del imperturable ‘capi’ Muñoz, un triplazo ganador de Piedra (16 puntos) y la genialidad/malabarismo/escorzo de turno de ‘Maki’ García para forzar un imposible 2+1. Visto para sentencia. Los aficionados, vosotros, en pie. Ovación atronadora, gracias.
Cuarta victoria, cuarta sonrisa ganadora contra la irregularidad que propicia una puesta a punto que sigue la progresión prevista y una competición que no te permite dos posesiones de relajación. El sábado (18.30 horas) nos aguarda un durísimo compromiso en la pista del Arenys -un grupo de jóvenes talentosos vinculados al Joventut-, que esta jornada ha perdido su primer partido contra el único equipo imbatido de los dos grupos C, el Martorell (93-89). Nos vemos.