Undécimo triunfo del Hestia Menorca en la cancha del Enerparking Basket Navarra (70-74) desde la gestión de la circulación del balón y el control de las pérdidas

Compartir el balón hasta hallar una situación de tiro de alto porcentaje –esto es, cuanto más cerca del aro mejor- y reducir el número de balones perdidos –y por ende, evitar el consiguiente castigo del rival-, fueron premisas alcanzadas clave para obtener la victoria número once del curso, en una pista y ante un rival exigente como es el Enerparking Basket Navarra (70-74).

El Hestia Menorca obtuvimos el 62% de los puntos en la pintura -46 de 74- y llegamos al último cuarto con apenas siete pérdidas. Factores determinantes a la hora de contener las embestidas del adversario por intentar cambiar el signo y la suerte de un partido en el que siempre fuimos por delante. Excepción hecha del 2-2.

El gancho de Menno Dijkstra al minuto de juego fue la primera de las numerosas canastas obtenidas bajo el aro, una faceta en la que nuestro gigante neerlandés tuvo un especial protagonismo. Sus compañeros supieron conectar con su posición y él resolver a través del talento y la precisión de su muñeca. 10 puntos de nuestros primeros 14 llegaron por esa vía, aderezados con dos viajes al tiro libre impolutos de Xavi Hernández. 4-14 de salida, a 3:10 de consumirse el primer cuarto. Un margen que mantuvimos, con dos acciones de similar calado, ahora culminadas por Julio de Assis. 9-18.

La inercia del cuarto nos llevó a estrenar el segundo con otros dos encestes de máxima proximidad, vía Bruno Diatta y Urko Otegi. Máxima ventaja +13, 9-22 (18 obtenidos en la pintura), a 8:48 del descanso. El ‘coach’ local, Jordi Juste, paró máquinas y alteró los mecanismos que creyó oportunos para sus intereses. El Navarra incrementó la presión en las líneas de pase, complicó nuestra rotación de balón/selección de tiro y nos generó alguna pérdida extra. Resultado: incrementó su eficiencia en el triple (3/6) y generó un parcial de 10-0 justo en el ecuador del cuarto (22-25, tras triple de Narros). Minuto de Oriol Pagès. Atajamos el paso al frente rival por la vía equipo: intercambio de anotación, de registro variado –Urko, Víctor, Meno, Xavi- para alcanzar el vestuario al frente en el electrónico: 30-36 (parcial 21-18).

Buena salida de tercer cuarto. Menno (2+1) y Julio (mate en contraataque) se combinan para sumar nueve puntos en apenas dos minutos y medio. Ventaja por encima de los diez (34-45) y tiempo muerto local. Entra en escena Adrián García (8 puntos en el cuarto). Dijkstra (otros 8 para él) lo contiene con otro 2+1 y un par de penetraciones de Raül Timoner mantienen la proa de nuestro buque rumbo hacia la victoria. 51-60 (parcial 21-24).

Nuestra diversidad anotadora es un valor seguro en muchos momentos. Alberto Corbacho estrenó el último cuarto desde su distancia favorita. Y Diatta, tras asistencia del palmesano, recuperó –cómo no, bajo el aro- nuestra máxima ventaja (52-65, a 8:20). Una salida de cuarto óptima para atemperar los intentos del Navarra por ajustar el marcador. No cejó en su empeño el equipo de Pamplona. A 6:15 paramos el partido. Adrián García, Lepichev y Narros no cejan en su empeño (64-66, a 3:32), especialmente con la carga del rebote ofensivo. De Assis enfría la voluntad del contrincante desde los 6,75; Moreno lo corrobora con una penetración que lleva su sello (65-71, a 2:24). Ajustamos la situación a nuestros intereses. Menno alcanza los 25 puntos tras asistencia de Raül y liquida la cita. El Navarra, ejemplar en su empeño, gestionará sus opciones hasta el último segundo. Final: 70-74 (parcial 19-14).