Hestia Menorca se adelanta al Rioverde Clavijo en la lucha por el ascenso a LEB Oro (59-67) en un partido de gran intensidad defensiva.
De azul, tras un día de nubes y claros en Logroño, pero radiantes de ilusión. Así se presentó Hestia Menorca en el Pabellón de los Deportes de La Rioja y así salió, tras conseguir adelantarse en la eliminatoria y llevarse a Menorca una renta de ocho puntos de cara a la vuelta.
Diego Alderete, Edwin Jackson, Pol Molins, Emil Stoilov y Joshua Tomaić fueron los encargados de abrir el juego por el equipo insular, para un primer periodo caracterizado por la intensidad defensiva a partes iguales, lo que se reflejaba en un cortísimo marcador 9-8 a la conclusión de un cuarto en el que los aficionados- 1.620, entre ellos medio centenar de menorquines- asistían expectantes.
Por los menorquines, Jackson (4), Alex Tamayo (2) y Alderete (2), sostuvieron el ataque visitante, reforzados por los rebotes del propio Alderete, con 4 (se iría a los 13 a lo largo de todo el partido); mientras que André Norris lideraba a los suyos con tres puntos y otras tres capturas.
La dinámica se mantuvo casi inalterada en el segundo cuarto, que inauguró Alderete con dos puntos tempraneros, poniendo al Hestia por delante en el marcador por primera vez en el partido (9-10). La defensa intensa y el baile de puntos fueron la tónica de un período en el que la nómina de anotadores visitante se incrementaba, sin bien Jackson continuó tirando del carro menorquín, con sus penetraciones y su acierto en la línea de tiros libres, que iban contrarrestando los locales que no perdían la concentración ni el ánimo de la afición riojana.
La igualdad se enseñoreaba del partido -12-12, a 8:36; 14-14, a 6:35; 16-16, a 5:30- pero la defensa menorquina se intensificó, consiguiendo frenar a los riojanos por unos minutos hasta lograr abrir una pequeña brecha en el marcador que dejaría una ventaja de 4 puntos al descanso para el Hestia Menorca (25-29).
Clavijo salió en tromba en el tercer período y la combinación de defensa junto al inicio desacertado menorquín, provocaron un nuevo empate cuando no se había disputado un minuto y medio de juego. Tras el tiempo muerto solicitado por Zamora, la tensión subió de revoluciones, con el pabellón apretando en la grada y el Clavijo creciéndose en la pista, pero sin conseguir despegarse de los menorquines, quienes supieron mantener la cabeza fría.
A 6:31, Diego conseguía, con un triple, abrir el marcador para los de Javi Zamora en la segunda parte y empataba a 32. Suyos también serían los siguientes dos puntos tras una precisa y preciosa asistencia de Jackson al contragolpe. De ahí en adelante, hasta cuatro intercambios en el liderato, plasmaron la tremenda igualdad de los dos conjuntos, para llegar a los diez minutos del choque con una ventaja visitante de 2 (44-46).
El último período prometía conducirse por la misma senda. El cansancio no parecía hacer mella en los jugadores de ambos equipos y los primeros compases mantuvieron el nivel de dureza, con un Clavijo tremendamente concentrado y dispuesto a hacerse de una vez por todas con la cancha.
Sin embargo, Nacho Arroyo y un Alderete descomunal cambiaron el viento de equidad con el que soplaba la eliminatoria, sumando 13 puntos entre los dos y alejando a los de Zamora a ocho puntos a falta de algo menos de dos minutos.
Esa distancia se mantuvo hasta el final, con el resultado de 59-67 reflejando en lo alto del Palacio de los Deportes de La Rioja, y la felicidad de los seguidores insulares en las gradas, que se marchaban de vuelta con la vigesimosexta victoria del curso y la mente puesta en conseguir una más en Bintaufa el sábado que viene, 20 de mayo, a las 19:30 horas, y con ella el soñado ascenso.