Los menorquines se enfrentan a un duelo de aspirantes por la permanencia con el refuerzo del triunfo intersemanal.

Diez finales. Ya no existen los ‘partidos a secas’ para ninguno de los dieciocho equipos de la LEB Oro, todos enfrascados en sus propias peleas y con diferentes focos en los que centrarse, para, llegar a la vigésimo quinta prueba del campeonato con las fuerzas suficientes como para pelear por una victoria que premie el esfuerzo de una semana en la que se han disputado ya dos jornadas, más ésta, la tercera.

Cerrando la misma, el domingo, 17 de marzo a las 19:00 horas, se celebra el cara a cara entre Cáceres Patrimonio de la Humanidad y Hestia Menorca, choque en el que está en juego dar un paso hacia la salvación y a su vez meter en problemas al contrario. Así pues, la capital extremeña se prepara para albergar uno de los duelos que puede tener más relevancia en el devenir del campeonato.

“Tanto Cáceres como nosotros estamos luchando por los mismos objetivos y, aunque ahora estamos con alguna victoria más, hasta hace nada estábamos prácticamente a la par en la competición. No tenemos ningún motivo para relajarnos. Es una liga en la que cualquier partido puede ser durísimo y se puede resolver en el último momento y por detalles”, adelanta Javi Zamora de lo que prevé que será un “partido de alta intensidad”.

Y es que, aunque ambos equipos traen dinámicas diferentes, llegan a la cita con “mucha necesidad”: los locales de desquitarse del mal fario de sus últimos compromisos tras acumular la octava derrota consecutiva y los visitantes de no perder la dinámica, especialmente tras la victoria del martes pasado contra UEMC Real Valladolid Baloncesto, teniendo en cuenta la competencia que hay en la zona baja de la tabla.

“Después de partidos como el del otro día, el mensaje se refuerza. Sabemos de la dificultad de cada jornada, así que intentamos, como hasta ahora, no quedarnos en el resultado y sí extraer los aspectos de mejora correspondientes de cada jornada, intentar crecer y preparar cada partido como si fuese el último”, contesta el técnico madrileño.

El Hestia, para ello, necesitará poner todo de su parte, incluso de los jugadores que vienen de sufrir problemas físicos en su última aparición. El contratiempo de Pol por molestias en la rodilla y “el susto” de Álvaro han sido descartados como lesiones de gravedad por las pruebas “rutinarias y de control” que se les han realizado a ambos bases del cuadro insular, por lo que han podido entrenar “controlando las cargas” y están “disponibles para viajar”, al igual que Golden Dike, en sus primeros entrenamientos con el equipo y a la espera de saber si este domingo será su debut.

Por su parte, el plantel cacereño llega dolido tras no poder superar a Rioverde Clavijo este miércoles y seguro mostrará su carácter para revertir una situación tremendamente complicada a la vez que para intentar quitarse la espina clavada del partido de ida en Menorca: “Cáceres está intentando encontrar su camino después de haberse reforzado. En el último partido, aunque se les escapó en la última jugada, hicieron mucho daño en el rebote y en el juego interior, además de tener una gran dirección de juego y conjugar experiencia y talento joven”.

Entre las claves que apunta Zamora, están “controlar las rachas y flujos de anotación” centrándose en el contrincante y ganar en la “batalla mental”, “los detalles” y en los “objetivos a corto plazo” para poder aspirar a llevarse la que sería la décima victoria de la temporada para los menorquines.

Podrás ver el partido en directo a través de LALIGA+

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